Hoy en Maldito Piano vamos a resolver tus dudas sobre los grados de la escala. Ya en su día habíamos hecho un artículo muy completo sobre la tonalidad y la modalidad, las escalas, los acordes y el círculo de quintas, que puedes consultar aquí para tener una perspectiva mucho más amplia. Hoy en cambio nos centraremos solo en los grados de la escala.
Definimos los grados de la escala.
Como todos sabemos ya, una escala es una sucesión de 7 notas o sonidos correlativos que puede ir en orden ascendente (de más grave a más agudo) o descendente (de más agudo a más grave). Lo que quizás no sepas es que cada una de esas 7 notas se va a representar musicalmente con un número romano y recibirá el nombre de grado. Por tanto, como hay 7 notas, los grados de la escala son 7. Además, su orden es muy fácil de recordar, ya que la primera nota de la escala será el grado I, la segunda nota el II, la tercera el III, y así hasta llegar al VII (el VIII no existe porque vuelve a ser I pero una octava más arriba).
La manera de ordenar los tonos y semitonos entre los distintos grados o notas de la escala, proporcionará esa diferencia conocida como modo mayor o modo menor. La manera más fácil de saber si una escala es mayor o menor es fijándote en la distancia del I al III grado. Si ese intervalo es de 3ª mayor (2 tonos, como de do a mi), la escala es mayor; mientras que si ves una 3ª menor (1 tono y 1 semitono, como de do a mi bemol), la escala estará en modo menor.
Así, de cada tonalidad y de cada escala, vamos a tener dos modos o variantes: modo mayor y modo menor. Los grados jugarán un papel decisivo para que una escala sea de un modo o del otro, ya que también va a haber dos tipos de grados: modales y tonales.
Tipos de grados.
Quédate con esta diferenciación básica y rápida, pero efectiva. Los grados tonales definen la tonalidad y los modales, el modo. Esto quiere decir que los grados tonales no van a variar. Siempre serán de la misma manera porque necesitamos que sean estables y fijos para poder tener la tonalidad definida. Esta es la razón por la que la dominante y la subdominante siempre están al mismo número de tonos y semitonos de la tónica, sea la tonalidad que sea, mayor o menor. En cambio, los grados modales sí que varían para aportar ese color que diferencia a unas tonalidades de otras. No obstante, no será una variación continua, sino algo que sigue un patrón para todas las tonalidades mayores y otro para las menores. Puedes verlo resumido en el siguiente cuadro:
Los grados tonales son 3 y son los más valiosos tonalmente, ya que poseen la consonancia musical necesaria para asentar y definir la tonalidad y su sonido. Son I-IV-V. Como curiosidad, decirte que estos grados (y sus acordes) también dieron lugar a la secuencia o progresión armónica más utilizada en la historia de la música. Miles de canciones de diferentes estilos musicales se crearon siguiendo la sucesión de estos tres acordes (I-IV-V o I-IV-V-I). Si quieres más información sobre esta progresión armónica puedes consultarla aquí.
Los grados modales no ayudan a la hora de definir la tonalidad o la escala, pero sí nos aclaran su modo, y precisamente por eso se llaman así. Nos ayudan a saber qué tipo de escala tenemos delante de nosotros y si es mayor o menor. Son los grados III-VI-VII. Uno de los más importantes es el III, ya que al igual que sucede con los acordes, si tenemos un intervalo de tercera menor entre la tónica y la tercera, el acorde o escala serán menores, y en cambio si tenemos una tercera mayor, el acorde o escala serán mayores.
Nomenclaturas.
Ahora que ya sabes diferenciarlos, debes saber que cada uno de los grados de la escala tiene una nomenclatura específica:
- I: Tónica.
- II: Supertónica.
- III: Mediante o Modal.
- IV: Subdominante.
- V: Dominante.
- VI: Superdominante.
- VII: Sensible o subtónica.
En el caso del VII grado, que se llame sensible o subtónica dependerá de la distancia a la que se encuentre esta nota de la tónica. Si está a distancia de un tono, será subtónica; mientras que si se encuentra a distancia de semitono, se llamará sensible. En este segundo caso, se genera una tensión auditiva que nos provoca necesitar escuchar una resolución en la tónica.
Finalmente nos gustaría dejarte un pequeño consejo para no liarte a la hora de saber cuál es cada grado en una escala. La forma de contar es la misma que cuando cuentas intervalos. Debes contar la nota de la que partes y la nota a la que llegas. Es importante que no olvides incluir ambas en tus cuentas, de lo contrario, te confundirás de nota y de grado. Por ejemplo, para saber que sol es el V grado de do, debemos contar de do a sol incluyendo ambas notas (do-re-mi-fa-sol), y si no lo hacemos, la cuenta saldrá mal y nos dará otra nota.
