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¿Por qué un piano de cola puede llegar a ser tan caro?

Muchas veces nos llegan preguntas curiosas de nuestros seguidores. Y una que hemos recibido de forma repetida en los últimos días es la que trataremos de responder en este artículo: ¿Por qué un piano de cola puede llegar a ser tan caro?

A simple vista es sencillo tratar de justificarlo: Son instrumentos de grandes dimensiones y muy pesados, poseen una mecánica muy compleja, su construcción requiere de mucha mano de obra y horas de trabajo, requieren de piezas de fundición de grandes dimensiones, se hacen con maderas de alta calidad y costosas… A mayores también podríamos hablar de las ventas. Aunque puedas creer que se fabrican y se venden muchos al año, ¿Cuántas guitarras crees que se fabrican anualmente? Muchas más, sin ninguna duda. De hecho, se estima que se venden cerca de 100 guitarras por cada piano acústico.

Pero ahora vamos a profundizar un poco. Al igual que con las guitarras, con los pianos también existen gamas. Hay pianos de estudio y pianos para principiantes, pianos de gamas medias y pianos profesionales o de concierto (gama alta). Además, en el caso de los pianos, existen pianos verticales y de cola, siendo más caros los de cola, tal y como apuntáis en la pregunta.

Para que un piano de cola sea relativamente económico, lo primero de todo es que no puede estar hecho a mano ni de forma artesanal. Además, las calidades de los materiales y de la propia mano de obra serán inferiores. Es lo mismo que sucede con casi todas las industrias.

Por ejemplo: No resulta igual de costoso la mano de obra en EEUU, en Japón, o en Viena que en China o Indonesia. Generalmente, las gamas bajas de las marcas de pianos se hacen en fábricas localizadas en estos últimos países. Además, la producción se hace en serie, tal y como se fabrican los automóviles, los teléfonos o las televisiones. Pero si hablamos de gamas altas, la producción pasa a estar en las ciudades mencionadas en primer lugar y aquí, ya no está todo tan industrializado y mecanizado. Por ejemplo: Steinway fabrica sus modelos más conocidos en EEUU de forma artesana, Yamaha fabrica sus gamas altas de forma totalmente artesanal en Japón y Bösendorfer realiza a mano y uno por uno cada modelo de su fábrica en Viena. Sin duda, esto hace que el precio suba.

En el caso de los pianos de cola realizados de forma artesanal, como los Steinway o los Bösendorfer, el proceso de elaboración de un único piano puede llevar hasta un año entero, nada que ver con el de los pianos verticales fabricados en masa, o el tiempo que puede llevar fabricar una guitarra, por muy especial que sea. En cuanto a la mano de obra, en el caso de los pianos de cola de gama alta, no es que un operario se encargue de una pieza, otro de otra y luego se junte todo. Y mucho menos, que se pueda realizar una parte en una ciudad y otra parte en otra. En realidad, el mismo grupo de operarios trabaja simultáneamente en la elaboración de cada piano, especialmente en las primeras fases. Luego, en las últimas fases, ya es un trabajo más individualizado. Y siempre en el mismo local.

En cuanto a la materia prima principal, que es la madera, no se puede utilizar según se compra. La madera es cuidadosamente seleccionada, tratada y llevada a los secaderos especiales que cada marca posee. En ellos, puedes encontrar maderas de hasta 200 años. Obviamente, esto también incrementa tanto el precio como la calidad del sonido del instrumento.

Los modelos estandarizados de pianos de cola poseen unas medidas de entre 1,5 y 2,7 metros de largo y su peso oscila entre los 245 y los 500 kilos en función de las dimensiones y los materiales utilizados. La madera supone aproximadamente un 85% de los materiales que conforman un piano. Y cuanto más noble, más cara es.

Las partes de madera más importantes son la tabla armónica y la caja de resonancia. Sobre todo, la tabla armónica porque es el altavoz natural del piano. Para estas partes, suele emplearse la mejor pícea. Concretamente, en el caso de Steinway se emplea exclusivamente pícea de Sitka de Alaska. Sólo compran la pícea de Sitka cuyos árboles han estado creciendo a la sombra, en la orientación norte de las islas. El motivo es que estos árboles crecen menos y a un paso muy lento cada año. La consecuencia de este crecimiento ralentizado es que los anillos de crecimiento del interior del tronco se forman muy juntos. Y dentro de esta selección, aún se hace otra más exhaustiva en función de los nudos de la madera, dirección de los granos, densidades y posibles imperfecciones que puedan restar calidad al sonido. El proceso de selección es tan riguroso que más del 50% de la pícea de Sitka de Alaska que compra y recibe Steinway, acaba siendo descartada. Gracias a esto, se garantiza la estabilidad del sonido que caracteriza a los pianos de gama alta.

Para la parte de la cola, hay una parte llamada anillo, que es todo el borde que le da esa forma característica al instrumento. Este anillo (borde) no es una pieza única. Para dar esa curvatura se necesita superponer varios anillos de madera. Estas son las fases en las que el mismo equipo de operarios trabaja al unísono para crear los pianos de uno en uno. La madera aquí también debe ser de alta calidad para que resista el proceso de curvatura y no se rompa. Generalmente, es madera de arce duro. Aunque pueden utilizarse maderas más costosas según el modelo y marca. En el caso de los pianos más económicos, estos anillos se hacen de maderas diferentes en lugar de utilizar la misma. Así, ponen la madera buena en el anillo exterior y una peor en los anillos internos para abaratar su precio, pero también la calidad del sonido. Al ser maderas de características y densidades diferentes, no transmiten de la misma manera el sonido.

En este tipo de pianos, no sólo la mecánica y la tabla armónica son importantes. Es imprescindible que todas las teclas pesen exactamente lo mismo. Por eso, un operario se encarga de pesarlas e igualarlas. Todas, una a una, en un laborioso proceso que se realiza a mano. Gracias a este proceso de equilibrado, los pianistas no necesitan pulsar más fuerte unas que otras y el sonido es homogéneo. Lo mismo sucede con los macillos. Puede ser necesario ablandar o endurecer los fieltros para que todos ofrezcan el mismo resultado. La calidad del fieltro también es muy importante y por norma general, se utiliza el mejor fieltro alemán. En estas dos fases, junto con las de entonación y afinación, el nivel de entrenamiento y especialización de los operarios es altísimo. Son los mejores oídos del mundo y gracias a ellos, un piano de gama alta no tiene una nota más brillante ni más intensa que otra. Todo está perfectamente igualado y equilibrado.

A grandes rasgos, estas razones son las que hacen que un piano de cola sea costoso, pero los precios aún pueden subir más si encima hablamos de personalizaciones o ediciones limitadas. Sin duda, algo que sólo es posible cuando hablamos de pianos de gamas altas y artesanales.

Por ejemplo, uno de los pianos de cola más caros jamás construidos es el Steinway and Sons modelo Cuadros de una exposición que puedes ver en la imagen sobre estas líneas. Su precio supera los 2,5 millones de dólares.

Fue diseñado por el artista Paul Wyse y la caja del piano recrea la famosa obra musical de Mussorgsky. Aquí ya se trata sólo de considerar la calidad del piano como instrumento musical, sino de su valor como obra de arte y como algo único e irrepetible.

Cris Rodriguez
Cris Rodriguez
Pianista profesional y profesora de conservatorio. Cofundadora de Maldito Piano. Cuando mi trabajo me dá tregua, me escapo a tocar por el mundo adelante para participar en proyectos alucinantes como el Jordan Rudess KeyFest o Rockin'1000. No sé vivir sin música,así que el tiempo que me queda se lo dedico a estos tutoriales.

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