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Análisis de la utilidad de los estudios y ejercicios técnicos en el aprendizaje pianístico.

Recientemente publicamos un artículo explicando nuestro método de estudio para piano. Para progresar como pianistas es necesario seguir una rutina de estudio con un método eficaz. Al fin y al cabo, cuando se está aprendiendo a tocar un instrumento musical, la constancia y la paciencia son dos cualidades fundamentales.

El primer paso para lograr un rendimiento óptimo y un estudio efectivo ya lo tenemos: nuestra rutina de ensayos aplicando ese método que nos funciona. El siguiente paso en el proceso de estudio es igual de importante: la selección del repertorio. ¿Qué criterios puedes seguir para decidir si te conviene estudiar ejercicios, estudios o centrarte exclusivamente en piezas musicales?

Beneficios de estudiar técnica.

Si hay algo en lo que coinciden la mayoría de los profesionales es que estudiar la técnica por separado de las obras es algo muy necesario. Necesitamos saber resolver las dificultades pianísticas que vemos a diario. Trinos, escalas, arpegios, pases de pulgar, saltos… Si esperas a que te aparezcan en una obra para tocarlos, te estarás atascando continuamente y tu sonido e interpretaciones sonarán mediocres. Es muy difícil que una escala suene perfectamente bien a la primera, o que un trino nos suene igual que a nuestro pianista favorito la primera vez que nos aparece en una partitura. Toda buena ejecución tiene un trabajo detrás, tanto físico como analítico. Algo en lo que ya hemos insistido mucho en la explicación de nuestro método de estudio.

En general, las ventajas que nos aporta estudiar la técnica de forma expresa, son:

  1. Fortalecen los dedos, las manos y los antebrazos.
  2. Crean automatismos musculares y digitales.
  3. Ayudan a desarrollar la memoria muscular, digital y topográfica.
  4. Desarrollan el oído y la percepción armónica.
  5. Incrementan la resistencia.
  6. Desarrollan la velocidad, la agilidad, la precisión y la independencia de dedos y manos.
  7. Facilitan la lectura a vista.
  8. Estimulan la capacidad de improvisación y la creatividad.
  9. Aportan perseverancia, voluntad y ayudan a aumentar la capacidad de concentración.
  10. Contribuyen a que tengamos una buena posición corporal, y por tanto, a prevenir dolores y lesiones. También se ha comprobado que los ejercicios y estudios preparan el cuerpo para la obtención de una correcta relajación durante la ejecución y a distribuir la tensión muscular entre todos los que intervienen en el movimiento, evitando así sobrecargas o agarrotamientos.

Pros y contras.

Como decíamos, la mayoría de los profesionales coinciden en que es ventajoso estudiar y preparar la técnica por separado, aunque también hay una minoría de profesionales que no se lo recomiendan a su alumnado. Los motivos para estar en contra son la mecanización y automatización de movimientos, la facilidad que suelen presentar los ejercicios técnicos para tocarlos sin prestar atención a los detalles, caer en el aburrimiento…

Precisamente por estas razones es importante recordar que se deben estudiar prestando atención a lo que estás haciendo. Lo importante no es bajar la tecla, lo que realmente es importante es el cómo la bajas. Vigila tus movimientos y tus gestos, evita tensiones innecesarias, movimientos reflejos, aplicar la velocidad o la fuerza de forma graduada… Debes ser consciente de lo que tocas y cómo lo tocas en todo momento.

Estudios vs Ejercicios.

Tanto estudios como ejercicios son necesarios para obtener una completa formación técnica y lograr una buena base pianística. Pero hay que saber diferenciar entre estudios y ejercicios, así como saber seleccionar cuándo nos conviene más estudiar unos u otros.

La diferencia principal radica en que los ejercicios son más breves y fáciles de leer que los estudios y cada ejercicio suele centrarse en un único problema técnico. Por la contra, los estudios suelen ser más largos, de lectura más compleja y presentar varias dificultades técnicas y musicales en general. Es precisamente por sus diferencias, que se recomienda alternar la práctica de unos y otros y no tocar exclusivamente o estudios o ejercicios.

Además, en la medida de lo posible, se recomienda practicar ejercicios o estudios escritor por el compositor de las obras que quieres tocar. Por ejemplo, si vas a tocar obras de Brahms, deberías echarle un ojo a sus ejercicios. Te prestarán la preparación técnica que necesitas para tocar sus obras. Lo mismo sucede con Chopin o Liszt, salvo que en estos casos, los estudios son melodiosas composiciones desde el punto de vista musical y no se reducen a algo puramente técnico o mecánico.

Clasificación por nivel de dificultad.

Para saber cuáles te convienen más según tus cualidades al piano y tu nivel de aprendizaje, debes de saber diferenciar las dificultades de cada uno de ellos. Existen muchísimas colecciones de estudios y ejercicios, por lo que es imposible enumerarlos todos. No obstante hemos seleccionado los más conocidos y los hemos dividido y agrupado según su grado de dificultad, tal y como puedes ver a continuación.

Métodos de iniciación.

Sebastián Mariné y Elena Aguado: Paso a paso, iniciación al piano.

Bastien: Piano Básico y Curso de piano para principiantes adultos.

Fritz Emonts: Método europeo de piano.

Perfecto García Chornet: Ejercicios, estudios y obras para piano.

Javier Linares: Con-tacto.

Lang Lang: Método de piano de Lang Lang.

Molina: Piano Método, iniciación.

Alexei Nikolaiev: Escuela rusa de piano.

Suzuki: Escuela de piano.

Tchokov-Gemiu: Piano Iniciación.

John Thompson’s: Curso fácil para piano y Curso moderno para el piano.

Estudios para enseñanzas elementales.

Berens: 50 pequeños estudios Op 70 y 20 estudios para niños Op 79.

Bertini: 25 estudios fáciles Op 100 para piano.

Burgmüller: 25 estudios fáciles Op 100.

Czerny: El primer maestro de piano, Estudios de Velocidad Op. 636, Op. 777 «los cinco dedos».

Köhler: Estudios facilísimos Op. 151.

Lemoine: Estudios infantiles Op 37.

Loeschhorn: Estudios infantiles para piano Op. 181.

Ejercicios para enseñanzas elementales.

Czerny: Ejercicios Op. 139.

Hanon: El pianista virtuoso.

Schmidt: Ejercicios preparatorios, arpegios y escalas.

Estudios para enseñanzas profesionales.

Chopin: Estudios Op 10 y Op 25.

Clementi: Gradus ad Parnassum.

Cramer: Estudios para piano Vol. 1.

Czerny: Escuela de la velocidad Op 299, Escuela del virtuoso Op 365, Estudios de octavas Op 553, El arte de dar soltura a los dedos Op 740 y 30 Estudios de mecanismo Op 849.

Moszkowski: 15 Estudios de virtuosismo Op 72.

Scriabin: Estudios Op 8 y Op. 42.

Ejercicios para enseñanzas profesionales.

Czerny: 40 Ejercicios diarios Op 337, 160 Ejercicios breves Op 821,

Brahms: 51 Ejercicios para piano.

Bibliografía.

Finalmente, si quieres ampliar información sobre este tema, puedes consultar los siguientes libros:

A. Nieto: Contenidos de la técnica pianística, Tecleando y La digitación pianística.

Boris Berman: Notas desde la banqueta del pianista.

Charles Rosen: El Piano: notas y vivencias.

Luca Chiantore: Historia de la técnica pianística.

Stewart Gordon: Técnicas maestras de piano.

John Meffen: Mejore su técnica de piano.

Cris Rodriguez
Cris Rodriguez
Pianista profesional y profesora de conservatorio. Cofundadora de Maldito Piano. Cuando mi trabajo me dá tregua, me escapo a tocar por el mundo adelante para participar en proyectos alucinantes como el Jordan Rudess KeyFest o Rockin'1000. No sé vivir sin música,así que el tiempo que me queda se lo dedico a estos tutoriales.

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