InicioMujeresNanette Streicher: la niña prodigio que también fabricó pianos.

Nanette Streicher: la niña prodigio que también fabricó pianos.

Nanette Streicher fue una de esas niñas prodigio que, por costumbres de la sociedad de su época, solo podría ser pianista-concertista hasta el momento en que se casase. Sin embargo, no solo fue una gran pianista también de casada, también logró dirigir la mejor fábrica de pianos del momento y fue una filántropa que encabezó gran cantidad de iniciativas culturales en la ciudad de Viena.

Una vida vinculada al piano

María Ann, apodada Nanette, nació en Alemania en 1769, hija del famosísimo constructor de pianos Johann Andreas Stein (discípulo de Johann Andreas Silbermann).

En 1776, con tan solo siete años de edad, debutó con su primer concierto de piano, ganandouna medalla otorgada por los patricios de Augsburgo. Con 8 años tocó para el mismísimo Mozart, quien la describió en cartas a su padre como una «magnífica pianista, aunque un poco manierista«. Desde esas fechas, en Augsburgo, será donde continúe dando conciertos de piano hasta que en 1787 comienza a debutar también como cantante, atreviéndose con las arias más conocidas.

Todo esta actividad, la compaginaba con tardes en el taller de su padre, donde quería aprender el oficio familiar. Su sueño era poder construir ella misma un piano que fuese tocado por los grandes pianistas del momento, como sucedía por aquel entonces con su padre. Un sueño para nada extraño si tenemos en cuenta que entre los clientes habituales del señor Stein estaban Haydn, Mozart y Beethoven.

Precisamente con Beethoven, Nanette mantuvo una gran amistad, reflejada en unas 60 cartas y en los cuadernos de conversación de Beethoven. Esta amistad tocaba también lo profesional, ya que Nanette se convirtió en la afinadora predilecta de pianos de Beethoven.

Grabado original conservado en la Casa-Museo de Beethoven, en Bonn.

La excepción a todas las convenciones de su época

Todo parecía apuntar a que al casarse tendría que abandonar la vida musical activa, como le pasaba a todas las mujeres de su época. Pero ella se casó con el músico Johann Andreas Streicher en 1794, con el que se mudó a Viena.

En su nueva ciudad, se convirtió en toda una empresaria al dirigir el negocio de pianos de su padre. Al principio compartió el cargo con su hermano, pero pronto quedó ella a la cabeza de todo y lo llegó a convertir en una de las fábricas de pianos más importantes de la época. En 1833 su hijo continuó con el legado familiar y desarrolló una serie de patentes que han tenido una gran importancia en la evolución y la historia de nuestro instrumento.

Pero Nanette desde que se casó no se dedicó exclusivamente a la fabricación de pianos. También continuó con su faceta de pianista, e incluso realizaba duetos con su marido. Tanto éxito alcanzaron que incluso llenaban su propio salón de conciertos, donde como novedad, permitían a pianistas jóvenes que se diesen a conocer. Esta parte talentosa de Nanette la heredó su hija Sophie, otra gran virtuosa del piano.

Gracias a esta popularidad, el matrimonio también se convirtió en uno de los fundadores de la Sociedad Amigos de la Música de Viena, con el fin de fomentar la música en todos sus ámbitos. El propio Rubinstein fue su director musical durante unos años, hasta que fue sucedido por el famosísimo Johannes Brahms. Gracias a esta sociedad, se creó el Conservatorio de Viena y sus principales salones de conciertos.

Cris Rodriguez
Cris Rodriguez
Pianista profesional y profesora de conservatorio. Cofundadora de Maldito Piano. Cuando mi trabajo me dá tregua, me escapo a tocar por el mundo adelante para participar en proyectos alucinantes como el Jordan Rudess KeyFest o Rockin'1000. No sé vivir sin música,así que el tiempo que me queda se lo dedico a estos tutoriales.

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