InicioMujeresIsabelle Afanasievna Vengerova. La pedagoga más temida de la historia.

Isabelle Afanasievna Vengerova. La pedagoga más temida de la historia.

Isabelle Vengerova nació en Minsk en 1877 y falleció en 1956. Aunque era rusa, su carrera y sus años de pedagoga tuvieron lugar principalmente en los Estados Unidos. Precisamente, uno de sus alumnos más conocidos, Gary Graffman, describe sus clases de la siguiente manera: “Gritos, más gritos, amenazas, maldiciones… y en ocasiones especiales hasta el derrumbe de muebles”.

Isabelle estudió piano en el Conservatorio de Viena con Josef Dachs, al mismo tiempo que recibía clases en privado con el gran Theodor Leschetizky. Posteriormente, en San Petersburgo también estudió con Anna Essipova. Precisamente con Essipova, pronto pasó de ser su alumna a ser su asistente de enseñanza.

Su carrera profesional se inicia en los primeros años del siglo XX, cuando comenzó a impartir clases de piano en el Conservatorio Imperial de San Petersburgo. Como solista, realizó una importante gira de conciertos por la URSS y Europa Occidental desde 1920 hasta 1923, año en el que se instaló definitivamente en los Estados Unidos.

En su nuevo hogar fue una de las fundadoras del Curtis Institute y en 1933 pasó a formar parte del equipo docente de la Universidad Mannes College, donde enseñó piano hasta que falleció.

Sus alumnos decían de ella que prestaba una minuciosa atención a los detalles y que tenía una visión psicológico-pedagógica que sacaba lo mejor de cada alumno. Nunca siguió un método concreto, sino que personalizaba las técnicas y los métodos de enseñanza a cada estudiante, para sacar el mejor sonido y un toque expresivo, totalmente personal y único. A pesar de que todo era personalizado, muchos de sus alumnos coinciden en que la uniformidad del toque y el legato perfecto lo enseñaba obligando a mantener los dedos totalmente cerca e incluso pegados a las teclas. El toque debía ser con pulsaciones profundas y ayudándose del peso del antebrazo, al tiempo que se mantenía la muñeca flexible. Así el sonido nunca resultaba áspero o duro.

Todo esto no quitaba que en las clases abundasen momentos de perder de cierto modo los nervios. «Madame«, que es como la debían llamar sus alumnos, tenía mucho carácter y era excesivamente honesta, por lo que a veces podía resultar un poco hiriente para sus alumnos. No obstante, se volcaba al 100% con cada uno de ellos, tratando de obtener lo mejor de cada uno, e incluso tras finalizar sus estudios, continuaba teniendo contacto y encuentros con muchos de ellos, incluso de por vida.

Como curiosidad de su rígido y estricto sistema de enseñanza, algunos alumnos han afirmado que ya debían asistir a la primera clase con todo el repertorio memorizado, para comenzar a estudiarlo pianísticamente sin ningún tipo de obstáculo. Cuando las cosas no fluían bien, comenzaban los gritos, aspavientos y los golpes. Debido a esto, su famoso alumno Leonard Berstein la había apodado como «Madame Tyranna«. Berstein también dijo que Isabelle Vengerova tenía una personalidad de dinosaurio mientras enseñaba.

Otro alumno, Robert Schick, afirmó repetidas veces que era innegable que estudiar con ella a menudo fue una experiencia emocionalmente difícil para muchos de ellos. Señalaba como sus principales defectos el tener la lengua afilada y la ferocidad temperamental que mostraba a veces. A estas palabras, su propio sobrino añadía que en determinadas ocasiones, cuando los errores se repetían demasiado, que incluso llegaba a tirar muebles o lanzar objetos. Por su parte, el compositor Philip Glass describe sus clases con Isabelle como terroríficas e intimidantes.

Entre sus alumnos más famosos se encuentran: Leonard Bernstein, Stanley Babin, Samuel Barber, Ralph Berkowitz, Anthony di Bonaventura, Lukas Foss, Gary Graffman, Lilian Kallir, Gilbert Kalish, Jacob Lateiner, Julien Musafia , Leonard Pennario, Menahem Pressler, Carl Schachter, Abbey Simon, Dimitri Tiomkin, Sidney Foster y Leon Whitesell. Todos ellos mencionan detalles asustadizos de muchas clases, pero destacan por encima de ellos su entrega y su cariño como pedagoga, y sobre todo, sus ansias y esfuerzos por lograr sacar lo mejor de cada alumno y convertirlos en los mejores pianistas del mundo.

Cris Rodriguez
Cris Rodriguez
Pianista profesional y profesora de conservatorio. Cofundadora de Maldito Piano. Cuando mi trabajo me dá tregua, me escapo a tocar por el mundo adelante para participar en proyectos alucinantes como el Jordan Rudess KeyFest o Rockin'1000. No sé vivir sin música,así que el tiempo que me queda se lo dedico a estos tutoriales.

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