Annette Essipoff fue una destacada pianista virtuosa rusa del siglo XIX y principios del XX. Desde niña mostró unas capacidades extraordinarias para la música que le acabarían abriendo las puertas de toda Europa. Acabaría como maestra en la escuela de piano de San Petersburgo, creando una de las escuelas de piano más importantes de toda Rusia.
Inicios y carrera
Annette Essipoff nació en San Petersburgo en 1851 bajo el nombre de Anna Nikolayevna Yésipova. Nacida en el seno de una familia humilde, fue su padre quien le dio su primera educación musical.
Desde niña ya mostró unas aptitudes extraordinarias para la música. Sus padres descubrieron esto cuando la niña tenía solo 6 años cuando, tras un concierto en el que Anette formaba parte del público, la niña fue hacia el piano y reprodujo lo que acababa de escuchar. Además de su capacidad para el piano, tenía otras habilidades musicales: podía cantar con voz de soprano y aprendió por su cuenta a tocar el violín, la guitarra y la balalaika.
Puto prepararse para entrar en el conservatorio de San Petersburgo gracias a una beca y consiguió entrar con solo 14 años. Allí comenzaría sus clases con Alexander Villoing (profesor de los hermanos Rubinstein) y, más tarde, sería promovida como alumna de Theodor Leschetizki.
Fue una de las alumnas más brillantes de Leschetizki, quien decía de ella que «llevaba al demonio dentro y sería una gran artista». Mientras era alumna de Leschetzki, comenzó a actuar de manera regular. Debutó como concertista en el Mozarteum de Salzburgo antes de terminar en el conservatorio.
En 1870 completó sus estudios de piano, obteniendo la Medalla de Oro del Conservatorio. Un año más tarde se graduaría en los estudios teóricos de composición, instrumentación, contrapunto y armonía.
A pesar de terminar sus estudios, Leschetizki continuaría siendo su profesor, invirtiendo mucho tiempo y dinero en ella. Finalmente, ambos acabarían casándose.
Durante las décadas de 1870 y 1880, Annette Essipoff llevaría una vida muy activa como concertista. Considerada por sus contemporáneos como una de las mejores pianistas del momento, no paró de girar por toda Europa con giras que superaban los 90 conciertos por temporada.
Residió en diferentes ciudades de Europa occidental (normalmente en Viena), desde donde iniciaba sus giras por los principales escenarios de Europa: Viena, Berlín, Londres, París… aunque muchas veces volvía a tocar en su Rusia natal, sobre todo en Moscú.
Incluso fue contratada para realizar una gira de 106 conciertos por Estados Unidos. El New York Times cubriría los conciertos de Essipoff con críticas como esta: «La interpretación de la Sra. Essipoff sigue siendo una maravilla de elegancia, fluidez y brillantez, y en ninguna interpretación de piano de la memoria de la generación actual se han mezclado mejor la precisión y la eficacia.«
La gran maestra de piano del Imperio Ruso
En 1878 Theodor Leschetitzky funda la Leschetitzky School of Pianist en Viena. Annette Essipoff era la encargada de dar las clases preparatorias para esta escuela y elegía a los alumnos que entraban en ella. En ocasiones, también se encargaba de hacer despegar la carrera de los alumnos, presentándolos en sociedad o organizando conciertos conjuntos. Entre otros alumnos, ayudaría a las carreras de Ignacy Jan Paderewski y Arthur Schnabel.
Tras divorciarse de Leschetitzky, volvió a San Petersburgo para seguir impartiendo clases en su conservatorio. Ese mismo año también aceptó una cátedra en el conservatorio imperial. Allí se convertiría en una de las profesoras más destacadas de Europa.
En 1908 se retiró de la vida como intérprete para dedicarse a la enseñanza. Ese mismo año fue nombrada profesora de honor del Conservatorio de San Petersburgo.
Annette pasó más de 20 años formando alumnos sobre la base de los métodos de enseñanza de Leschetitzky en Europa, Rusia y América, convirtiéndose así en una de las fundadoras de una de las escuelas de piano más grandes de Rusia. Algunos de sus alumnos fueron Joseph Achron, Simon Barere, Leo Ornstein, Sasha Dubianski o el mismísimo Serguéi Prokófiev.