InicioMujeresMarguerite Long: la pianista que creó su propia escuela

Marguerite Long: la pianista que creó su propia escuela

A pesar de que Gabriel Fauré -compositor francés y hombre un poco carca- la consideraba «una mujer desvergonzada que usa mi nombre para seguir adelante» , Marguerite Long es una de las mujeres que más pegada dejaron en la historia del piano. Una gran mujer que se enfrentó a los prejuicios y convencionalismos de su época para hacer lo que más le gustaba: tocar y enseñar piano.

Marguerite Long nació en Nîmes, Francia en 1983. Estudió en el Conservatorio de París y, de manera privada, con Antoine Marmontel. Fue en esta ciudad donde se convirtió en la pianista más destaca de la primera mitad del siglo XX.

Su gran carrera comenzaba con sus estudios en el Conservatorio de París, del que llegaría a ser profesora durante 4 décadas. Allí ganó el Primer Premio en 1981 y, poco a poco, se convirtió en la mejor intérprete de Fauré, Ravel y Debussy. Precisamente fue muy amiga de estos dos últimos compositores-pianistas, de los que estrenó varias obras y conciertos. Escribió una colección de libros sobre ellos, indispensables para cualquier estudiante de piano: Al piano con Fauré, Al piano con Ravel y Al piano de Debussy. A estas obras hay que sumarle diferentes tratados y libros de piano.

Marguerite Long al piano con Maurice Ravel

Como profesora de piano se centraba en la posición de las manos, la redondez de los dedos, la digitación, las ejercitaciones para la independencia de los dedos y el estudio. Marguerite Long era mucho más que una profesora, fue una visionaria que quiso imponer y reivindicar una auténtica escuela francesa del piano. Por eso creó su propia escuela de la que decía: “mi escuela es lúcida, tiene precisión y sutileza…se concentra más bien sobre la elegancia que sobre la fuerza…conserva un sentido de equilibrio, proporción y no cede ante ninguna otra en su poder y en la profundidad de su emoción interior”. 

Como intérprete, se enfrentó a la oposición de muchos compañeros que la menospreciaban por ser mujer. Esta forma de pensar -por decir algo- le valió su enemistad con Fauré, quien afirmaba que “las mujeres no pueden llegar a ser virtuosas debido a su estructura física…”

Marguerite se enfrentaba a las críticas con su buen hacer. Como todo mensaje de odio que no atiende la razón, las críticas contra ella no tenían ningún tipo de base más allá de un miedo machista. Cualquiera que la pudiese escuchar tocar, tenía que admitir que su técnica estaba por encima de la mayoría de los intérpretes varones.

A pesar de la oposición que sufrió toda su vida, su talento y su personalidad se impusieron sobre las ideas retrógradas. Marguerite Long fue profesora en el conservatorio de París hasta 1940, labor que alternó con su carrera como intérprete. En ambos terrenos consiguió el respeto y la admiración de sus contemporáneos, abriendo el camino de la música a otras mujeres.

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Cris Rodriguez
Cris Rodriguez
Pianista profesional y profesora de conservatorio. Cofundadora de Maldito Piano. Cuando mi trabajo me dá tregua, me escapo a tocar por el mundo adelante para participar en proyectos alucinantes como el Jordan Rudess KeyFest o Rockin'1000. No sé vivir sin música,así que el tiempo que me queda se lo dedico a estos tutoriales.

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