¿Qué sucede si al dominó convencional le cambias sus típicos puntitos por figuras y símbolos musicales? Pues que ya tienes la excusa perfecta para que tus hij@s o alumn@s repasen los conceptos que estudian en clase.
Las reglas de juego son las mismas que en el dominó de toda la vida. Simplemente aquí emparejarás blancas con blancas, corcheas con corcheas… Pero no creas que es tan sencillo, pues hay piezas que nos obligan a repasar el tema de las equivalencias de las figuras, las duraciones y los pulsos (puntillos, combinaciones de corcheas y silencios…).
Con los juegos siempre conseguimos captar la atención de niñ@s y jóvenes de manera más fácil y efectiva. Se concentran casi sin darse cuenta, e involuntariamente repasan y asientan los conceptos vistos en clase.
En cuanto a su uso doméstico, sucede lo mismo. Mientras pasamos momentos divertidos en familia, incentivamos el interés de los pequeños por la música y los acercamos más a la teoría musical.
Además, si queremos dar un paso más con la actividad y darle un plus de creatividad, se puede proponer la creación de su propio dominó musical.
Para ello hay varias formas: A partir de un dominó clásico, solo tienes que medir las dimensiones de las piezas y hacer con papel o cartulina unas nuevas cubiertas para convertirlo en un dominó musical. Una vez tengas las cubiertas, puedes pegarlas sobre pinzas de colgar la ropa o sobre recortes de goma eva con las mismas medidas que las cubiertas. Con eso ya tendrás tu propio dominó.
Si no te apetece ponerte a hacer manualidades, siempre puedes comprarlo en Amazon.
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