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La concienciación corporal y su importancia para el pianista

La pedagogía pianística durante mucho tiempo ha tratado de abordar el estudio del cuerpo desde diferentes ópticas, para poder ofrecer una formación completa del músico. No basta con estudiar armonía o con mover los dedos rápido. Necesitamos comprender nuestra anatomía y saber cómo emplear nuestro cuerpo a la hora de tocar. De lo contrario, no solo favorecemos la aparición de lesiones, sino que tendremos una calidad de sonido y expresión pobre e incluso dura, reflejando las rigideces y limitaciones corporales. De eso se trata la concienciación corportal, de percibir nuestro cuerpo para que tocar suponga el menor esfuerzo posible.

En el siglo XX el tema de la concienciación corporal ha adquirido gran importancia, aunque hay que recordar que no es algo nuevo, ya que desde los primeros tratados y pedagogos del piano, se han abordado cuestiones de posición corporal, fortalecimiento muscular, respiración, etc.

Un pianista debe prestar mucha atención a la llamada motricidad fina. Pequeños movimientos muy sutiles que requieren un gran conocimiento de nuestro cuerpo, nuestros músculos y desarrollar ciertas capacidades físicas especiales, entre las que figuran el dominio del espacio, el control y distribución de la energía, la economización de movimientos innecesarios, etc.

Aquí cobra gran importancia el desarrollo muscular, pero también la capacidad para desbloquear tensiones y especialmente, el aprender a relajar nuestro cuerpo. Recuerda, pianista tenso = sonido tenso/duro. Seguro que algún profesor mientras te escuchaba tocar te ha dicho que bajes los hombros, relajes el antebrazo y otras indicaciones de este tipo.

Algunos centros de enseñanza musical han incorporado en los últimos años clases/sesiones de Técnica Alexander para tratar estos aspectos que en la clase de instrumento no siempre da tiempo a abordar con la profundidad que se debería. Pero ¿Sólo existe una única técnica de concienciación corporal?

Técnicas de concienciación corporal.

Como decíamos, se han desarrollado diferentes técnicas de concienciación corporal, a pesar de que la más popular (y casi única famosa) sea la de Alexander. A pesar de ser diferentes, poseen puntos en común como no forzar la respiración y que sea natural, centrarse en aprender a controlar el cuerpo y la posición (no aprender a relajarse), desarrollar el sentido cinestésico y buscar la adecuación consciente del tono muscular.

Cabe aclarar que, aunque un profesor de piano puede conocerlas, para saber enseñarlas correctamente, hay que formarse específicamente en ellas.

Técnica Alexander.

La historia de Frederick Mathias Alexander es un caso de superación bastante inverosímil. ¿Cómo un actor pudo inventar el método que más utilizan los músicos a día de hoy?

Alexander (1869-1955) fue un actor con un don particular: su respiración apenas se percibía. Podía dar grandes discursos sin que se escuchase su inhalación. Repentinamente, su particular don dejó de existir y por más que acudía a médicos y especialistas, su problema empeoraba, hasta tal punto que llegó a perder la voz por completo. En realidad, lo que había desarrollado era una distonía.

Este actor, afónico y preocupado por su carrera, al ver que los médicos no lo curaban, decidió ponerse frente al espejo y estudiar qué hacía exactamente al hablar. Percibió una serie de movimientos (hasta el momento inconscientes) que le provocaban tensiones en el cuello y las cuerdas vocales. Nunca se daba por vencido, así que creó su propia técnica de corrección de hábitos y poco a poco mejoró su situación hasta llegar a estar como antes. Con el tiempo, creó variantes de la técnica que le ayudó a él para ayudar a otros. Tanto progresó que en 1931 creó la primera escuela de formación de Técnica Alexander. Desde ahí se ha extendido por todo el mundo hasta alcanzar la fama que tiene a día de hoy en todos los países.

Según el propio Alexander, su técnica se basa en realizar un correcto uso de uno mismo. Para eso se necesita encontrar el estado ideal en el que la conexión de cabeza, cuello y torso sean libres y se muevan de forma independiente y sin tensiones. Pero no se trata de hacerlo solo de forma consciente. El objetivo principal es que no tengamos ningún movimiento o acción involuntaria que nos pueda perjudicar.

En el caso de los pianistas, anulando todo tipo de tensión innecesaria, nos sentiremos más ligeros y que emplearemos menos esfuerzo. Pero ojo, buscar esa ligereza no debe confundirse con buscar la relajación. Esta técnica no es una técnica antiestrés o relajante. Es una educación del cuerpo para que aprenda a no tener malos hábitos que nos puedan perjudicar muscularmente. Con una técnica de relajación, puedes respirar y sentirte mejor momentáneamente, pero los hábitos corporales que te generan dolor o cierto problema, seguirán ahí.

Si quieres ampliar información, puedes emplear los libros de Rafael García o de Richard Brennan.

Eutonía.

Gerda Alexander fue una profesora y educadora-danesa que se dedicó a la búsqueda de movimientos ligeros y sueltos que le permitiesen mejorar sus limitaciones físicas y corporales. Con su búsqueda creó un método al que llamó Eutonía (buen tono muscular) y con el que se pretende ser consciente de los diferentes grados de tensión muscular que hay y así poder manejarlos de forma consciente y flexible.

La principal diferencia con respecto a la Técnica Alexander es que la Eutonía nunca utiliza la imitación. Solo se emplea la experimentación personal e individualizada. Que cada uno busque sus expresiones, movimientos y capacidades a su manera. El profesor solo da unas bases, pero todo el trabajo es hecho por los alumnos. Cada alumno crea su propia imagen corporal, encuentra las herramientas que le son eficaces y desarrolla su eutonía.

Si quieres saber más, puedes consultar los libros de Hemsy de Gainza (muy difíciles de encontrar en el mercado) o el de Dominique Duliège.

Técnica o Método de Feldenkrais.

Feldenkrais podría definirse como un todo en uno. Era ingeniero, físico, inventor, artista marcial y estudiante del desarrollo humano. Entre la gente a la que ayudó y enseñó figuran grandes deportistas y músicos, como el violinista Yehudi Menuhin.

Su método busca la optimización corporal. Si conoces concienzudamente cómo funciona tu cuerpo, puedes organizarlo para moverte con la máxima eficacia y utilizando un mínimo esfuerzo. Siempre desde la percepción y la educación corporal y nunca a través de la fuerza muscular. Sus teorías y técnicas se basan en sus estudios del sistema nervioso humano y la reeducación neuromotora.

Con este método aprendemos de nuestro propio cuerpo al ir tratando de ampliar nuestro abanico de movimientos. Es muy importante saber hacer el mismo movimiento o la misma acción de diferentes maneras, para así elegir cual es la idónea para nosotros. Sin comparar y discriminar entre mejores y peores movimientos, no podremos aprender ni mejorar.

Como hay que probar y hacer el mismo movimiento de muchas maneras distintas, es una técnica que demanda mucha creatividad.

Los libros escritos por Feldenkrais cuesta mucho encontrarlos en nuestro idioma. No obstante, puedes ampliar la información con esta guía.

La posición óptima del pianista.

Igual que sucede con todos los deportistas, para un pianista es indispensable tener una postura corporal correcta que garantice la ausencia de lesiones y dolores, y que garantice la excelencia en nuestra actividad. Cuanto más conscientes seamos de nuestro cuerpo y movimientos, más podremos intervenir en el proceso de producción del sonido y su calidad.

Como es obvio, nuestra posición al piano se basa en unos puntos de apoyo que se conectan entre sí para orientarse hacia el punto de acción (teclado).

Los puntos clave en los que debemos fijarnos para optimizar nuestra posición corporal son: cabeza-pelvis-muñeca-antebrazo.

La cabeza siempre debe permanecer erguida con la barbilla en perpendicular al tronco y alineada con la espalda. Por su parte, el cuerpo permanece sentado y es importante hacerlo en la parte delantera de la banqueta, sin ocuparla toda. Esto nos dará más libertad de movimientos. Además, es importante regular la altura de nuestro asiento, para no quedar ni colgados en el teclado, ni apoyados sobre él.

La pelvis no debe estar relajada en exceso. Para su óptimo estado, los pies deben estar bien asentados junto o encima de los pedales, y con los tobillos flexibles. En el caso de menores, si los pies no llegan al suelo, se pueden apoyar en un escabel o pequeño reposapiés.

Finalmente, la muñeca debe estar alineada con el antebrazo. Aquí también intervienen los codos, que deben permanecer libres y sin quedar pegados al cuerpo. La mano deben de estar relajadas y de la manera más natural posible, en forma de cúpula, con los dedos redondeados y evitando la rigidez del meñique (redondeado o casi vertical según la técnica empleada).

Sobre la posición global del cuerpo, muchos expertos recomiendan el libro Maestros y claves de la postura, donde se hace una síntesis de las técnicas y métodos descritos en este artículo y se explica todo lo relacionado con la posición del cuerpo.

La mente es tan importante como el cuerpo.

Para tener nuestros músculos relajados y en general nuestro cuerpo, la mente juega un papel fundamental. Esto se debe a que la relajación es un proceso neuro-muscular con activación glandular en el que participa todo nuestro organismo. Por eso teorías como la de Feldenkrais se basan en procesos neuronales y la reeducación neuromotora.

En el ámbito musical, la relajación es la capacidad de producir de manera voluntaria y consciente, la distensión de los sistemas musculares. Así, podremos tener un mayor rendimiento y ofrecer más posibilidades ante las complejidades técnicas de nuestra profesión.

Al igual que con la concienciación corporal, también existen diferentes técnicas de relajación. No obstante, estas no se basan en el movimiento, sino que se centran exclusivamente en el control de la tensión muscular. Sólo se practican en momentos de inactividad física.

Los dos métodos de relajación más populares e importantes son:

El método de relajación de Jacobson.

Se trata de un método de relajación progresiva en el que se entrenan los sistemas musculares hasta que se tenga el control voluntario de la tensión y la distensión muscular en toda su graduación. El ambiente/entorno y la posición corporal que utilicemos son esenciales para que esta técnica funcione: lugar tranquilo, luz tenue, temperatura media, ropa cómoda y tumbado o sentado pero con la cabeza inclinada hacia adelante cayendo hacia el pecho.

El método Schultz.

Se conoce como Entrenamiento Autógeno. En este método se combina la autosugestión focalizada en controlar determinadas zonas con una secuenciación de ejercicios con los que se pretenden alcanzar estados de relajación profunda. Para elaborarlo, se basó también en su amplia experiencia en el campo de la hipnosis, y por eso la autosugestión es uno de los pilares de ese método. Al contrario que el anterior, el aprendizaje suele ser en grupo y no individual.

La respiración.

Una respiración fluida y natural es muy importante para poder tener una buena oxigenación en nuestro riego sanguíneo y por tanto, en el cerebro. Esto es de gran ayuda para el óptimo funcionamiento de los músculos, algo vital para cualquier pianista y músico en general.

La respiración más fluida y natural es aquella que tenemos mientras dormimos. Y podemos educarla para poder tenerla al tocar el piano. Sin duda, aprender a respirar correctamente no es algo que sea necesario solo para cantantes. Nuestros ritmos internos y respiratorios siempre influyen en nuestras interpretaciones, especialmente en el pulso, el fraseo y las dinámicas. Además, nos ayuda en nuestro nivel de concentración.

Si quieres saber más sobre este tema, no te pierdas esta entrada, en el que analizamos uno de los libros más importantes sobre la postura corporal en los músicos. El libro surgió tras el I Congreso de Medicina Aplicada a Músicos, y su autora, Susanne Klein-Vodelbach, lo explica de una manera maravillosa y muy bien estructurada. Incluye apartados para cada tipo de instrumento, para el trabajo en casa del músico, con el fisioterapeuta, etc. Se trata de el libro más completo que existe al respecto, enfocando el problema y sus soluciones desde todos los frentes posibles.

Cris Rodriguez
Cris Rodriguez
Pianista profesional y profesora de conservatorio. Cofundadora de Maldito Piano. Cuando mi trabajo me dá tregua, me escapo a tocar por el mundo adelante para participar en proyectos alucinantes como el Jordan Rudess KeyFest o Rockin'1000. No sé vivir sin música,así que el tiempo que me queda se lo dedico a estos tutoriales.

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