Pocas personas han hecho tantas cosas importantes a lo largo de su vida como Rosendo Salvado. Casi 120 años después de su muerte, un documental recupera su memoria y su increíble historia.
Rosendo Salvado nació en Pontevedra en el año 1814. Desde muy joven aprendió piano y, más tarde, una vez pronunciados sus votos y viviendo en un monasterio, los de órgano. En 1844 buscó un destino como misionero, destino al que partiría al año siguiente: Australia.
El misionero de Nueva Nursia
En 1845, Australia era un país prácticamente sin colonizar, exceptuando unos pocos núcleos urbanos. Rosendo Salvado se desplazó a unos 130 km al norte de Perth con el fin de evangelizar a la población aborigen.
Sus buenas relaciones con los aborígenes le llevaron a establecerse en esa zona. Allí fundó lo que sería un monasterio benedictino, que todavía hoy sigue en activo. Ese monasterio fue el centro de una comunidad que se llamaría Nueva Nursia.
A día de hoy Nueva Nursia, sigue existiendo, aunque apenas funciona un hotel, el monasterio y poco más.
El misionero pianista
Rosendo Salvado era muy consciente de la necesidad de la música para el desarrollo de las sociedades. Desde el principio dotó a los aborígenes de la zona de conocimientos musicales. De esta manera, además de aprender a leer y a escribir, los niños aborígenes aprendían a tocar diferentes instrumentos y formaban sus propias bandas.
Llegado cierto momento, Rosendo Salvado se quedó sin fondos para seguir la construcción de su monasterio y se dirigió a Perth a pedir dinero al obispo. Eran tiempos duros y el obispo de Perth tampoco tenía dinero para el monasterio, así que a Rosendo se le ocurrió una idea. Anunció que daría un concierto de piano para recaudar dinero.
El concierto fue todo un éxito, al que acudieron personas con todo tipo de creencias y logró recaudar el dinero suficiente para mantener el monasterio a flote. Este se considera que es el primer concierto de música clásica que tuvo lugar en Australia Occidental, por eso se le considera su introductor.
Pero Rosendo Salvado no solo era pianista, también era compositor. Su obra, hasta no hace mucho olvidada, empieza a ser muy apreciada en ciertos públicos. Al contrario de lo que podría parecer por ser monje, su música no es religiosa. Las composiciones de Rosendo Salvado son muy técnicas, creadas para el lucimiento del pianista.
Pero Rosendo sabía que la música es un vehículo de dos direcciones, así que no se limitó a introducir el clásico en Australia Occidental. Además, fue la primera persona en transcribir a la dotación clásica las canciones populares aborígenes, permitiendo así conservar un legado que de otra manera se perdería.
Un hombre polifacético
Más allá de músico y misionero, Rosendo Salvado fue un hombre de mundo que llegaría a Australia como explorador y acabaría como obispo.
Además de su trabajo en la misión y con la música, también escribió libros, viajó varias veces entre Europa y Australia, era amigo de la reina y llegó a introducir varias especies de árboles en Europa, como eucaliptos y acacias.
De Rosendo a Rosendo
Por si la vida de Rosendo Salvado no fuese lo suficientemente increíble, ha llegado hasta nuestros oídos a través de un documental bastante surrealista.
En el año 2016 se cumplían 200 años del nacimiento del monje y a la embajada española en Australia se le ocurrió una manera de dar a conocer su figura. Eligió al artista actual que todos conocemos como Rosendo (el rockero madrileño) y se lo llevó de gira por Australia. La gira incluía la grabación de un documental sobre la figura de Rosendo Salvado en el que podemos ver a Rosendo tocando sobre su tumba a modo de homenaje.
Por suerte, el documental está en Internet, al alcance de todos, así que lo compartimos a continuación.