Clint Eastwood es ese señor mayor que parece que lleva toda la vida en nuestras pantallas como actor, director de cine y tipo duro en general. Pero, más allá de todo eso, Clint Eastwood también compone bandas sonoras, toca el piano, y de vez en cuando, hasta le da por cantar.
De pequeño quiso ser pianista de jazz y tanto practicó que algunos amigos suyos dicen que «tocaba hasta que le sangraban los dedos«, refiriéndose a la época en la que estaban en el instituto. Actualmente lo toca muy bien tal y como hemos podido comprobar en algunas de sus películas como, por ejemplo, “En la línea de fuego”.
Toda una vida ligada al cine y la música
Su pasión por la música ha quedado patente en muchas de sus películas, aunque no apareciese directamente tocando. «Escalofrío en la noche» (Play Misty for me) cuenta la historia de una mujer que llama a la radio cada día para pedir una canción.Otra de sus películas, «Bird» narra la vida de Charlie Parker. Con «Un mundo perfecto» comenzó a incluir música de su propia autoría en sus películas, aunque la que más fama le dio fue la banda sonora de «Sin Perdón», especialmente por su Claudia’s Theme. Desde «Invictus», es su hijo Kyle (quien además es bajista) el que suele componer los temas para sus películas.
Con 78 años, en una entrevista, le preguntaron sobre su peculiar manera de trabajar y por todas sus facetas musicales y cineastas. Su respuesta fue:»Estoy dirigiendo y produciendo dos películas a la vez, actúo en una de ellas y estoy componiendo música para ambas. ¿Por qué demonios hago todo esto?«. La respuesta era sencilla y no pudo evitar reírse al decirla: «Porque me gusta«. En esa misma entrevista decía que sólo lamentaba no haberle dedicado más tiempo al piano.
Películas y documentales centradas en la música
Donde más nos ha dejado apreciar su pasión por piano y por el jazz ha sido en «Piano Blues«, una película-documental que él mismo dirigió. En ella pueden verse entrevistas reales y presentaciones o actuaciones en directo de artistas como Ray Charles, Dave Brubeck, Fats Domino, Art Tatum, Monk, Oscar Peterson, o Marcia Ball entre muchos otros. En esta película-documental, Eastwood afirma que su amor por el jazz y el piano le vienen de cuando era pequeño y su madre llegaba a casa con discos de Fats Waller diciendo que eso sí que era tocar el piano de verdad. Además, también afirma que «Siempre he sentido que el jazz y el blues eran verdaderas formas de arte estadounidense. Quizás las únicas formas de arte realmente originales que tenemos«. Sin duda, uno de los momentos más entrañables de la grabación se da cuando comparte un piano y muchas risas con Ray Charles.
Pese a que la mayoría de las personas sólo recuerdan su faceta de cantante en Gran Torino, Rawhide es la serie de televisión con la que le conocimos como cantante. Faceta que encontró su cima en la grabación del disco Clint Eastwood Sings Cowboy Favorites, en 1963.
Hace poco cumplió 90 años, pero lejos de pensar en retirarse, a Clint Eastwood le queda mucha guerra que dar, tanto en el cine como en la música. Aquí tienes un vídeo en el que puedes verle tocar en el escenario del mismísimo Carnegie Hall.
