Los pianos eléctricos Fender Rhodes llevan casi 80 años entre nosotros. Puede que a los no iniciados en el mundo de las teclas esta marca no les diga mucho, pero seguro que si lo escuchan, identifican su sonido.
El característico sonido del Fender Rhodes contribuyó a definir el sonido de una época. A día de hoy todos identificamos a The Doors con solo escuchar unas pocas notas del Fender Rhodes de Ray Manzarek en el inicio de Riders on the storm.
Pero los inicios de esta marca empezaron mucho antes de su idilio con el rock psicodélico, en una época mucho más convulsa.
Un piano para la guerra
Curiosamente, el primer piano de Harold Rhodes fue un piano acústico y vinculado a la Guerra Mundial. Era un piano portátil de 2 octavas cuyas barras de tono estaban hechas de tubos de aluminio. Su nombre era el Army Corps Piano, también conocido como Xylette.
Este piano se fabricó con fines terapéuticos y docentes, ya que los soldados heridos podían tocarlo desde la cama mientras se recuperaban. El departamento de guerra de los Estados Unidos encargó a Harold Rhodes que escribiese un manual de piano para enviar al frente, junto con los planos para el montaje de este modelo. Se estima que entre 1942 y 1945 se construyeron 125.000 Xylettes.
El primer piano eléctrico de Rhodes
Tras la guerra, Harold Rhodes crearía su primer piano eléctrico, esta vez con fines educativos. El Rhodes Pre-Piano incluía su propio amplificador y altavoz, 38 notas que cubría el rango medio, cuerpo de madera y su propio banco incorporado, que le daba aspecto de pupitre.
Su sonido era muy parecido al de un piano de juguete, nada recomendable para un uso profesional. Pero, como hemos dicho, estaba orientado a que los niños aprendiesen.
Fender Rhodes Piano Bass
Años después, Fender Rhodes sacaría su Piano Bass, el primer piano eléctrico de Rhodes que empezó a utilizarse en uso profesional. El Piano Bass de 32 notas que cubría, aproximadamente, el rango de un bajo. Es el famoso piano pequeño que utilizaba Ray Manzarek en su mano izquierda.
Este modelo se presentó por primera vez en 1960 en Las Vegas. Se montaba sobre un trípode o, diferentemente sobre otro teclado. Frente al típico color negro de otras marcas, Fender Rhodes producía este modelo con tapas de fibra de colores, siendo el más popular el color «Fiesta Red».
Tras este modelo, Fender Rhodes entró de lleno en la producción de pianos eléctricos de escenario hasta convertirse en la gran marca que es ahora.