Si hay un pianista de jazz recordado por ser especialmente particular y diferente a los demás ese es, sin duda, Thelonious Monk. Como muchos otros visionarios, en su momento no gozó de toda la popularidad y el reconocimiento que se merecía a pesar de ser un pionero en estilos como el bebop y uno de los más influenciados por el jazz modal. A día de hoy se le incluye entre las grandes figuras del jazz, junto a otros artistas como Gillespie, Charlie Parker, o Bud Powell.
Primeros años.
A pesar de nacer en Carolina del Norte, su familia pronto se mudó a Nueva York, por lo que su vida se desarrolló en la gran ciudad. Comenzó a tocar el piano a los seis años y, aunque recibió algunas lecciones musicales, su formación fue principalmente autodidacta.
Estudió en el instituto Stuyvesant aunque nunca se graduó. Siendo un adolescente comenzó a trabajar tocando el piano en «rent parties», una especie de fiestas en las que los inquilinos de una vivienda contratan a un músico o banda para tocar, mientras ellos pasan el sombrero para recaudar dinero para pagar el alquiler. Monk alternaba este peculiar trabajo con tocar el órgano en la iglesia. De hecho, en 1935, decidió irse a recorrer el mundo acompañando con sus teclas a un predicador.
Dos años después, regresó a Nueva York y fundó su primera banda. Un cuarteto con el que tocó en multitud de clubes y salas, hasta que en 1941 Kenny Clarke lo fichó como pianista para actuar con él en el legendario Minton’s Playhouse, el verdadero lugar de origen del bebop. Durante el tiempo que permaneció de pianista en Minton’s Playhouse, Monk tocó con los mejores músicos del momento (Gillespie, Coltrane, Miles Davis…) e incluso se batió en duelos de improvisación con muchos de ellos.
Primeras grabaciones y complicaciones.
A pesar de que había grabado en el año 44 con el cuarteto Coleman Hawkins, fue en 1947 cuando grabó como líder de su propia banda. Fue así como nació Genius of Modern Music, el mismo año que se casó con Nellie Smith.
Un par de años después comenzaron a salir a la luz sus problemáticas y sus adicciones. En el año 1951 fue arrestado por posesión de drogas (aunque supuestamente eran de su amigo y también pianista, Bud Powell). Pero no hay mal que por bien no venga, como le fue prohibido actuar en locales nocturnos, aprovechó para centrarse en la composición y la grabación de nuevos discos con la compañía Blue Note y posteriormente con Prestige.
En 1957 entró a formar parte del cuarteto de Coltrane. Esto supuso que la gente por fin lo viese como un maestro del piano. A partir de aquí pasó a ser una celebridad del piano y del jazz. Su cara incluso llegó a ser portada de la revista Time.
Sus últimos años sobre el escenario fueron 1972 y 1973. Durante este tiempo tocó con los Giants of Jazz y ,de golpe, en 1973 se retiró y pasó el resto de su vida recluido. Algunos expertos e historiadores lo achacan a la enfermedad mental que padecía, que no estaba ni bien diagnosticada ni tratada.
Steve Lazy recopila a mano los 25 consejos de Monk.
Las noches en el Minton’s Playhouse Monk coincidía con muchos músicos, entre ellos el saxofonista Steve Lacy. Lacy siempre consideró a Thelonius Monk como su guía estético y gran maestro. Por este motivo, Lacy siempre llevaba papel y boli consigo mientras estaba en el Minton’s. Así anotaba todas las recomendaciones que Monk le daba a los músicos con los que tocaba e incluso a otros pianistas. Gracias a la labor recopilatoria de Lacy, a día de hoy conocemos los 25 consejos de Thelonious Monk bautizados como los “T. Monk’s Advice”.
Algunos de estos consejos son para tocar mejor en público, otros en cambio se centran en la necesidad de llevar el tempo, o cómo hacer lucir una melodía. Los últimos son más bien apreciaciones del pianista sobre la sociedad que lo rodeaba.
Lista de consejos traducida.
1. El hecho de que no seas baterista no significa que no tengas que mantener el ritmo.
2. Da palmaditas o mueve el pie y canta la melodía en tu cabeza cuando toques.
3. ¡Deja de tocar toda esa mierda, esas notas raras, toca la melodía!
4. Haz que el baterista suene bien.
5. La discriminación es importante.
6. Tienes que entenderlo para apreciarlo, ¿entiendes? (Esto lo decía mucho, ya que insistía en que si no entiendes algo, será imposible que te guste).
7. All reet! (¡Todo bien! Esta expresión la utilizaba cuando le gustaba mucho lo que sonaba).
8. Saber siempre.
9. Debe ser siempre de noche, de lo contrario no necesitarían las luces. (Refiriéndose a los horarios de los conciertos).
10. ¡Levantemos la banda!
11. Quiero evitar a los que interrumpen.
12. No toques la parte del piano, ese es mi trabajo. ¡No me escuches, se supone que te acompaño! (explicando a los músicos que tocaban con él lo que debían hacer mientras él llevaba el acompañamiento o cuando él tenía el solo).
13. El interior de la melodía es la parte que hace que el sonido externo suene bien (sea bueno).
14. No toques todo (o todo el tiempo); deja pasar algunas cosas, que fluyan. Alguna música simplemente debe ser imaginada.
15. A veces, lo que no toques puede ser más importante que lo que tocas (refiriéndose a la importancia de los silencios. Característica fundamental de Monk).
16. Una nota puede ser tan pequeña como un alfiler o tan grande como el mundo, depende de tu imaginación.
17. ¡Mantente en forma! A veces, un músico espera un concierto y cuando llega, no está en forma y no puede hacerlo. (Sobre la necesidad de practicar a diario).
18. Si te estás moviendo, ¡muévete un poco más!
19. (¿Qué debemos ponernos esta noche?) ¡Lo más afilado posible!
20. Déjalos siempre con ganas de más.
21. No hagas sonar a nadie para un concierto, solo entra en escena.
22. ¡Esas piezas fueron escritas para tener algo con qué jugar y para que los gatos se interesen lo suficiente como para venir al ensayo!
23. ¡Tú lo tienes! Si no quieres tocar, cuenta un chiste o baila, pero en cualquier caso, ¡lo tienes! (esto se lo decía en una ocasión a un baterista que no quería hacer un solo por sentirse inseguro).
24. Cualquier cosa que creas que no se puede hacer, alguien vendrá y lo hará. Un genio es el que más se parece a él.
25. Intentaron hacer que odiara a los blancos, pero siempre aparecía alguien que lo echaba a perder.
No dudes en aplicar estos consejos en tus rutinas pianísticas. Si quieres tocar temas de Thelonious Monk pero no te atreves porque no se te da bien improvisar o seguir el cifrado americano, recuerda que existen transcripciones con todas las notas de ambas manos escritas. Uno de los más populares es The Best of Thelonious Monk: Piano Transcriptions.