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Método de estudio musical: aprende a tocar eficazmente cualquier obra

Con la vuelta al cole y a los conservatorios o escuelas de música, nos parece que es un buen momento para hablar de métodos de estudio. Cuando hablamos de un método de estudio musical (para piano o cualquier otro instrumento), nos referimos a un sistema establecido paso a paso que seguiremos para aprender a tocar cualquier obra.

Este sistema nos ayudará a sacar el máximo provecho a nuestro tiempo de estudio, lo que hará que progresemos mucho más rápido. Este método que traemos es efectivo al 100% y nos sirve para afrontar cualquier obra, tenga la dificultad que tenga. Seguirlo, no solo te ayudará a tocar cada obra en menos tiempo, también te ayudará a comprender mejor todas sus dimensiones, a afrontar cualquier dificultad técnica y a realizar una interpretación mucho más redonda.

Para que tengas todas las herramientas necesarias para aprender el método, no solo hemos hecho un videotutorial, también te lo ponemos paso a paso y por escrito. Hemos cogido como ejemplo «El candor» de Burgmüller, pero puedes aplicarlo a cualquier obra. Además, te dejaremos la partitura y cada uno de los documentos que utilizamos en su paso correspondiente, para que puedas descargarlo.

El método de estudio musical paso a paso

Paso 1: Averigua

Busca información sobre la obra. A veces podemos encontrar partituras que vienen ya con unos títulos sugerentes pero otras muchas veces será un simple número. Entonces nos tocará averiguar cuándo y en qué contexto la compusieron, para saber qué carácter e intención debemos tratar de transmitir al tocarla.

Paso 2: Analiza

No te lances al piano a tocar notas. Espera y analiza con tu cabeza qué tienes delante. Marca su forma musical (ABA, ABACADA, forma sonata, etc.) y su extensión (número de compases).

En el caso de El Candor (Estudio Op. 100, Nº 1 de Burgmüller), tenemos una forma A-B con una pequeña coda final en la que se rescata material temático de B. La parte A abarca los primeros 8 compases, la parte B son los compases 9-16 y la coda es del compás 17 al 21. Esquema:

A (1-8) – B (9-16) – Coda (17-21).

Paso 3: Textura y dinámicas

Fíjate cómo está escrita la obra y si es siempre igual o si varía en algún momento. Puede ser una melodía acompañada, una obra polifónica… Y puede darse el caso que comience siendo una melodía acompañada pero luego pase a polifonía o cualquier otro tipo de cambio. Debemos anticiparnos a lo que vamos a tocar. Y esto también incluye comprobar el rango dinámico en el que nos moveremos.

Paso 4: Armonía y tonalidad

Mira siempre antes de tocar, en qué tonalidad está escrita la obra. Así sabrás la topografía del piano (teclas blancas o negras) y qué alteraciones tendrás a priori, ya que siempre pueden aparecer alteraciones accidentales. Saber la tonalidad también te ayuda a conocer el carácter de la obra.

Eso sí, no te fijes exclusivamente en el comienzo. Comprueba si hay o no modulaciones y crea el esquema tonal de la partitura.

Tras eso, te toca hacer el análisis armónico y crear la estructura (mapa) de la obra. Ve compás a compás comprobando los acordes y luego hazte un esquema con los principales y con las cadencias.

Esto te ayudará mucho en tu estudio, especialmente con el proceso de memorización.

NOTA: Nosotros lo hemos realizado de forma simple, pero si quieres puedes realizarlo de manera más detallada, indicando las inversiones, séptimas, novenas, etc.

Paso 5: Busca patrones

Debes buscar patrones o motivos que se repitan. Pueden ser escalas, arpegios, algunos saltos… Una vez los localices, practícalos aisladamente, creando variaciones rítmicas, tocándolos con ambas manos, transportándolos y creando progresiones… Es decir, haz tus ejercicios técnicos a partir de ellos.

Así, cuando llegues a la partitura ya los tendrás estudiados y no notarás dificultades.

Paso 6: Estudia a manos separadas

Aunque ya tengas la obra avanzada porque has estudiado los pasajes más complicados y te sabes todos los patrones rítmicos y melódicos, no empieces a leerla ya a manos juntas. Primero estúdiala a manos separadas para conocer a la perfección qué hace cada mano. Además, anticípate a los movimientos, que nada te pille por sorpresa.

Paso 7: Estudia a manos juntas

Una vez te sientas con seguridad tocando la pieza a manos separadas, júntalas.

Pero ve por fragmentos. No quieras abarcarla toda de arriba a abajo. Luego, cuando no te veas ningún fallo o ningún pasaje que te presente dificultades, entonces sí que puedes tocarla entera y seguida. Recuerda prestar atención a las articulaciones y dinámicas. Es algo tan importante como tocar bien las notas.

Paso 8: Dale seguridad y velocidad

Cuando ya te salga toda la obra a manos juntas, entonces dale velocidad aumentando poco a poco los BPM (la numeración del metrónomo). Nunca aumentes la velocidad haciendo grandes saltos, busca que sea progresivo y natural. El resultado final debe ser fluido y derrochando seguridad.

Agus Rodríguez
Agus Rodríguez
Creador de contenidos online y experto en marketing digital y RRSS. Cofundador de Maldito Piano. Amante del deporte y la buena comida. La música me ayuda a viajar cuando mi presupuesto no me lo permite.

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