La invasión rusa sobre Ucrania continúa teniendo importantes repercusiones en el mundo de la cultura. Si en los primeros días de la guerra, grandes músicos afines a Putin como Gerviev o Anna Netrebko, perdían sus contratos en Europa y Estados Unidos, ahora ha sido el turno del prestigioso Concurso Tchaikovsky.
El pasado 13 de abril, la Federación Mundial de Concursos Internacionales de Música decidió excluir con efecto inmediato la membresía del Concurso Tchaikovsky. Esta decisión se tomó tras una votación del resto de los miembros de la federación y se aprobó por inmensa mayoría.
La razón que esgrimen para la expulsión es la siguiente: «Frente a la brutal guerra de Rusia y las atrocidades humanitarias en Ucrania, la FCIM, como organización apolítica, no puede apoyar o tener como miembro una competencia financiada y utilizada como herramienta de promoción por el régimen ruso”.
El Concurso Internacional Tchaikovsky se celebra cada cuatro años desde 1958 e incluye las categorías de piano, violín, chelo, metales, viento madera y voz. A lo largo de los años, lo han ganado pianistas de talla internacional como Gidon Kremer, Victoria Mullova o Vladimir Spivakov.
La Federación Mundial de Concursos Internacionales de Música es una red global que cuenta con más de 110 organizaciones reconocidas internacionalmente, que se dedican a identificar y desarrollar a los jóvenes talentos más prometedores de la música. En su comunicado por la expulsión del concurso Tchaikovsky continuó: “Si bien nuestro primer y principal objetivo siempre debe ser el apoyo activo a los artistas jóvenes, y en este momento particularmente a los artistas ucranianos, la FMCI afirma su declaración anterior contra las sanciones generales a todos los rusos y contra la discriminación y exclusión de artistas individuales, en base a su nacionalidad«.
Curiosamente, el Concurso Tchaikovsky se creó (según su página web) para remarcar la importancia de la paz debido a la situación política del momento. Claro que muchas cosas han cambiado desde 1958… o no.
