Hace apenas una semana que las tropas rusas entraban en Ucrania, desbaratando la vida de miles de ciudadanos ucranianos. Poco a poco hemos podido ver las consecuencias del conflicto que van mucho más allá de la evidente tragedia humana: económicas, políticas, sociales, etc.
Como no podía ser de otra forma, el conflicto también ha afectado a la música. Las han traspasado las fronteras ucranianas y rusas y se han hecho notar en todo el mundo, con decenas de cancelaciones y cambios de fecha, ya sea por motivos puramente logísticos o por la ideología de sus protagonistas. Estos son algunos de los casos más recientes:
Gerviev pierde casi todos sus contratos.
El director de orquesta Valery Gerviev es amigo personal de Putin. Es por eso que el alcalde de Múnich (cuya orquesta dirige), le ha pedido que condene expresamente la invasión rusa. Gerviev no ha condenado nada ni ha expresado su postura sobre la guerra, así que ha dejado de ser titular de la Orquesta Filarmónica de Múnich.
No solo eso, Gerviev también ha sido cesado como director del Festival de Verbier y la dirección de La Dama de Picas de Chaikovski en la Scala de Milán, tras haber dirigido su estreno. Además, el Carnegie Hall de Nueva York ha cancelado los conciertos que Gerviev tenía con la Filarmónica de Viena.
Anna Netrebko ha cancelado sus compromisos.
La soprano Anna Netrebko también se ha manifestado a favor de Putin en ocasiones previas. El pasado 26 de febrero, Netrebko publicó un comunicado en todas sus redes sociales, rechazando la guerra. Rechazo que parece que no le ha valido de mucho.
Viendo lo que se le venía encima, fue la propia soprano la que canceló muchas de sus actuaciones. Entre las fechas canceladas están las que tenía a finales de marzo en la Scala de Milán, o el Macbeth de Verdi que tenía programado en la Ópera de Zurich.
Russian State Ballet cancela parte de su gira
El Russian State Ballet de Viahcheslav Gordeev, ha anunciado el aplazamiento o cancelación de algunas de sus funciones, como acaba de anunciar el Palacio de la Ópera de A Coruña.
En este caso, no parece que haya tenido que ver como posiciones políticas, si no con motivos logísticos. El cierre del espacio aéreo para acceder a Rusia ha hecho que muchas aerolíneas cancelen parte o la totalidad de sus vuelos, lo que imposibilita viajar a muchos artistas rusos para ofrecer sus actuaciones.
