InicioArtículos pedagógicosTextura musical: Definición y tipología.

Textura musical: Definición y tipología.

Cuando analizamos una obra musical siempre comenzamos por el análisis tonal y armónico. Sin embargo, hay otros elementos a analizar que son igual de importantes, aunque con frecuencia se suelen pasar por alto. Uno de ellos es la textura. La textura musical es la forma en que las distintas líneas melódicas se combinan entre sí.

Dentro de las líneas melódicas que forman la textura musical, hemos de diferenciar 3 elementos:

  1. Melodía: Son sucesiones de notas musicales organizadas de forma horizontal, es decir, colocadas una detrás de otra. Habitualmente, cuando los tratados hablan de líneas melódicas, se están refiriendo a melodías. Pueden utilizarse como sinónimos.
  2. Perfil melódico: Es el perfil que resulta de unir con una línea todas las cabezas de las figuras musicales que conforman la melodía. En algunos tratados también se llama espectro melódico en vez de perfil melódico.
  3. Movimiento melódico. Está relacionado con el perfil melódico. Retrata el comportamiento de la melodía (cómo sube, baja, etc.).

También hay que considerar el ritmo y las figuras que se emplean. Es especialmente importante considerar el ritmo cuando existen dos melodías (si siguen el mismo ritmo u otro distinto).

Tipos de textura

Entre las diferentes tipos de texturas, podemos diferencias 3 tipos de escritura principales.

Escritura horizontal:

Todas sus líneas melódicas se encuentran en un mismo plano de importancia y son independientes rítmicamente entre sí.

Dentro de la escritura horizontal se encuentra la monodia, la polifonía y el contrapunto.

La monodia: Se trata de una sola línea melódica. Esta línea puede ser cantada por una o varias personas, pero lo importante es que sea exclusivamente una única melodía. Se dio principalmente en la Edad Media, en composiciones como el canto gregoriano.

Monodia

Es importante no confundir monodia con monodia acompañada. La monodia acompañada es un tipo de textura musical que surge en el siglo XVI. Aquí la melodía (cantada por una voz o instrumento solista) es acompañada por otros instrumentos y por lo tanto, estamos ante una melodía acompañada (una voz hace la melodía y otra u otras acompañan) y no una monodia (melodía sin acompañamiento).

La melodía acompañada es prácticamente lo mismo que la monodia acompañada. Abunda desde el Barroco y está presente en muchos géneros actuales como el pop o el rock. Se basa en destacar una melodía sobre un acompañamiento, que puede ser vocal o instrumental.

Melodía acompañada

La polifonía: Es el tipo de textura que se da en el momento en el que se unen y/o superponen varias líneas melódicas. Esto se da en obras para coro a varias voces, fugas a varias voces, obras orquestales, etc. Estas líneas melódicas que se superponen, son independientes en cuanto a melodía, pero rítmicamente pueden ser iguales/dependientes o independientes. En este último caso nos encontramos con el contrapunto.

Polifonía

Contrapunto: En este caso, a la línea melódica que había originalmente se le añade otra que va por movimiento contrario. Técnicamente el contrapunto se puede definir como las distintas maneras que tienen dos o varias líneas melódicas de interactuar entre sí. Hay dos tipos de contrapunto: Imitativo (cuando las melodías se van imitando entre sí) y Libre (las líneas melódicas son totalmente independientes sin guardar ninguna relación entre sí). Su apogeo se produce durante el Renacimiento, aunque su mayor representante fue J. S. Bach (fugas).

Escritura vertical.

Al contrario que pasa con la escritura horizontal, en la escritura vertical las voces son rítmicamente iguales. La escritura vertical consiste en superponer distintas melodías de forma simultánea. En ella, todas las melodías llevan el mismo ritmo/figuración y se mueven en bloque. A este tipo de textura también se le conoce como homofonía acórdica.

2 Ejemplos de escritura vertical

Escritura mixta.

La escritura mixta se produce cuando aparecen dos planos sonoros muy diferenciados ya que uno realiza la melodía y el otro se encarga de acompañarla. Generalmente la melodía presenta escritura horizontal y el acompañamiento, escritura vertical. Por eso la denominación de mixta.

Melodía acompañada, ejemplo de escritura mixta.

Principales tipos de acompañamiento

La evolución que se dio en la escritura mixta a través del tiempo, afectó principalmente al acompañamiento. Desde el Barroco, el tipo de acompañamiento ha ido cambiando a lo largo de las distintas épocas según la moda vigente en cada una de ellas.

De esta manera, podemos clasificar los principales tipos de acompañamiento según el periodo musical.

Barroco:

En las obras del principio del Barroco abunda una combinación de texturas contrapuntísticas y acórdicas, pero luego se establece el Bajo Continuo (suele aparecer abreviado como bc o b.c.). En este tipo de acompañamiento, el compositor crea la voz de bajo pero no especifica las notas de los acordes. Es el intérprete el que los realiza a su gusto, siguiendo unos símbolos y cifrados que el compositor deja escritos.

Acompañamiento barroco: bajo continuo-cifrado

Clasicismo:

El acompañamiento pasa de ser algo improvisado a quedar totalmente escrito por parte del compositor. Las 3 formas de acompañamiento que más abundaron durante el Clasicismo fueron el Bajo Alberti, el Bajo Arpegiado y el Bajo Tambor.

Domenico Alberti fue quien popularizó el Bajo Alberti, aunque no fue su inventor. Se trata de un tipo de acompañamiento formado a partir de acordes arpegiados, donde las notas del acorde se suceden siguiendo el orden grave-agudo-medio-agudo (generalmente 1ª-5ª-3ª-5ª) y luego se repite el mismo patrón.

Bajo Alberti

Bajo Tambor: Se crea a partir de una sucesión de acordes placados, o bien de una nota simple seguida de varios acordes placados.

Bajo tambor

El Bajo Arpegiado consiste en colocar las notas de un acorde sucedidas una tras otra. Se pueden formar distintos perfiles melódicos según las combinaciones, inversiones y repeticiones que se usen del acorde para crear el arpegio.

Ejemplos de bajo arpegiado

Romanticismo:

Durante este periodo, no destacó el uso de un tipo de acompañamiento en particular, sino que se caracteriza por la mezcla de todos los tipos de acompañamiento anteriores.

Siglo XX:

Se caracteriza por la aparición de nuevos sistemas como las texturas no melódicas, los clústers, o las micropolifonías.

En las texturas no melódicas los sonidos armónicos eclipsan a los melódicos. Los clústers consisten en acordes formados por semitonos cromáticos correlativos. Las micropolifonías crean un efecto similar a los clústers pero aquí las notas se van poco a poco convirtiéndose en otras, por lo que la interválica resulta confusa en todo momento, ya que se crean nuevos intervalos constantemente.

Ejemplo de acompañamiento con clústers del SXX.
Agus Rodríguez
Agus Rodríguez
Creador de contenidos online y experto en marketing digital y RRSS. Cofundador de Maldito Piano. Amante del deporte y la buena comida. La música me ayuda a viajar cuando mi presupuesto no me lo permite.

DEJA UNA RESPUESTA

Deja tu mensaje
Por favor, escribe tu nombre

ENTRADAS POPULARES