El siglo XIX es muy importante para la historia del piano porque en él se produjeron importantes cambios no sólo en nuestro instrumento, sino en la manera de concebir la figura del pianista, la forma de hacer los métodos y tratados, e incluso en la propia manera de tocar.
En este siglo es cuando se separó la figura intérprete-compositor-pedagogo que hasta este momento habían permanecido unida en una única persona. Además, en lo que se refiere a los tratados sobre el piano, en este siglo comienza la tendencia que predominará en el siglo XX. Se habla de una parte más física y anatómica, relacionándola y midiendo las posibilidades de cada músculo o articulación a la hora de producir diferentes efectos y ataques al piano, y por tanto las diferencias de sonido resultantes.
En cuanto a la técnica, antes solía ser una técnica digital, pero poco a poco se comenzará a dar más importancia al peso del brazo, que ya en el siglo XX será extrema. Debido a estos cambios, en el siglo XX la mayoría de los tratadistas no serán músicos, sino que en su mayoría son estudiosos, médicos, etc.
Franz Liszt: La evolución de la técnica pianística.
Franz Liszt fue el gran pianista del Imperio Austriaco. Nació en 1811 en lo que hoy sería Hungría y falleció en 1886. Por muchas razones se le considera el mejor pianista húngaro y uno de los mejores de la historia del piano. Nos centraremos en las que consideramos más importantes por sus consecuencias en la historia del piano, la técnica pianística y la figura del intérprete:
El primer concierto de piano de la historia.
Con Liszt nació el recital para piano solo. Hasta entonces, los recitales eran casi siempre de varios instrumentos. En 1840 fue la primera vez en la historia en la que el público pagó por unas entradas para un concierto en el que únicamente se tocarían obras de piano solo. Y ese primer recital de piano solo fue dado por Liszt.
Ruptura con sus antecesores.
Liszt marca una serie de diferencias muy grandes con los pianistas anteriores a él, especialmente con Chopin.
- Liszt tiene mucha música programática y con títulos (Chopin, no).
- Hace mucho más espectáculo cuando toca ante el público. A veces, incluso con gesticulaciones forzadas o sobreactuaciones.
- Lleva al máximo la técnica virtuosísitica. En cambio, antecesores suyos como Chopin, tocaban de forma más débil y delicada, tocando mucho más ligero.
- Tarda mucho más en retirarse de los escenarios que cualquiera de los pianistas anteriores a él, que se retiraron a edades mucho más tempranas.
- Reflejo de su manera de tocar, sus obras poseen siempre una técnica compleja y virtuosa, con un número elevado de elementos técnicos novedosos.
- Liszt hacía muchas reducciones y arreglos orquestales y operísticos para piano, tratando de reflejar absolutamente todo al piano. Una de sus adaptaciones más famosas es Erlkönig (lied de Schubert) o la Fantaisie sur des motifs favoris de l’opéra La Sonnambula (Bellini).
- Vivió en una época en la que el piano ya no era un pianoforte. Cuando él era pianista, el instrumento ya había tenido los mayores avances (doble escape, clavijero, plancha fundida, etc.). Liszt ha sabido aprovechar mejor que nadie en sus composiciones, todos esos nuevos recursos que el instrumento brindaba.
Transfigurando la imagen del piano.
Muchos estudiosos, musicólogos y expertos de la materia confirman que Liszt fue el que transformó en mayor medida la técnica pianística. Pero esto no fue algo que cambiase de un día para otro. El propio Liszt pasó por diferentes etapas en su técnica y postura. Lo más notorio es que al principio de su carrera ponía el asiento muy elevado y colocaba las muñecas desde muy arriba, mientras que en sus últimos años, el asiento lo regulaba muy bajo y su ataque era con mucho más peso.
Pero veamos estas fases con detenimiento:
Primera época:
Entre 1821 y 1823 Liszt fue alumno de Czerny, quien a su vez fuera alumno de Beethoven. Esta es la razón por la que su primera influencia fue de Beethoven. Como es lógico, con Czerny desarrolló una técnica muy digitalizada y de velocidad.
En esta primera época, concretamente en 1832, Liszt escuchó a Paganini. Tanto le impactó, que trató de llevar todos eses elementos desmesurados al piano. De ahí surgieron sus 6 complicadísimos Grande Études de Paganini (que como los de Schumannn, se basan en Caprichos de Paganini).
Su técnica era tradicional y digital, sin verticalidad ni peso del brazo.
En cuanto a su posición ante el piano, Liszt tocaba una gran movilidad corporal y gestual, muchas veces criticada como excesiva e incluso forzada. Este aspecto, disminuirá notablemente con el paso de los años.
Lo que no disminuyó tanto (según las fuentes conservadas) fue su ego como pianista. No obstante, la unión entre técnica y musicalidad la tenía perfectamente equilibrada.
Segunda época:
Comienza aproximadamente en 1850. Se trata de su etapa de madurez pianística.
Presenta cambios en su técnica y un gran aprovechamiento de las posibilidades del piano. Además, en esta etapa está muy influenciado (casi obsesionado) por el Tratado de Orquestación de Berlioz, escrito en 1843.
La principal causa de su gran evolución tanto a nivel técnico como de composición, es la necesidad que siente de adaptar la técnica pianística a las reducciones orquestales que él mismo realizaba (y viceversa: adaptar las reducciones a una técnica y posibilidades reales). Esto lo hacía prestando especial interés y atención al cuidado de los diferentes ataques, timbres, etc.
Todo este cambio que Liszt produce en la técnica, crea un nuevo vocabulario en la propia técnica pianística: presión del dedo en la tecla, rotación, presionar-tirar, peso del antebrazo, la retropulsión, octavas tocadas desde el brazo (en vez de hacerlas exclusivamente de muñeca como con el guiamanos), etc. Todos estos son conceptos que hasta Liszt apenas se consideraban.
Cuadro con la evolución de la técnica y postura de Liszt.
Sus alumnos también contribuyeron a expandir su técnica, como veremos en un próximo artículo específico sobre ellos y su papel a comienzos del siglo XX: la nueva era del piano.
