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Evolución de las banquetas para piano.

Existen cientos de artículos y libros sobre la evolución del piano, pero casi nunca encontramos nada de nuestra gran compañera, la banqueta. Este accesorio indispensable para todo pianista también ha tenido su propia historia, obviamente ligada a la del piano.

La historia de las banquetas para piano es larga y llena de cambios. Aunque algo nunca cambió. Una banqueta con buena madera y bien construida tiene una vida útil mucho mayor que las hechas con malos materiales.

Los orígenes de nuestro asiento se encuentran en los bancos de los órganos. Simplemente se tomó este tipo de banco tipo pedestal y se redujo su tamaño para ponerlo ante un piano. En los anticuarios o tiendas de pianos antiguos se pueden encontrar este tipo de ejemplares de finales del siglo XVIII. Se valoran especialmente los que contienen tallas y tapicerías originales, aunque realmente se trata de objetos de decoración. Para su uso por un pianista profesional resultarían inestables, poco cómodas y necesitaría cojines para darles altura.

Con las espinetas y pianos de consola se desarrollaron unas banquetas con forma derivada de los bancos de órgano pero que incluían espacio de almacenaje para las partituras. En la época victoriana, incluso se tapizaban con telas a juego con las cortinas y sofás de la casa. De nuevo, seguían sin ser muy cómodos para tocar el piano aunque algunas eran mobiliario de decoración de lo más lujoso.

Los acabados más populares eran los llamados Luis XV, Reina Ana y octogonal. Los materiales utilizados en su construcción solían ser el Palo Rosa, el pino, el caoba, el nogal y el roble.

Seguro que alguna vez has visto esos taburetes pequeños y redondos que había que girar para subir o bajar el asiento. Este tipo de taburetes son de las primeras décadas del siglo XIX. A partir de 1850 se les agregaron decoraciones florales, patas cabriolé y diferentes tapizados bordados según la moda del momento. A finales del siglo XIX y comienzos del XX seguían siendo populares, especialmente en las casas de las familias trabajadoras.

Durante el siglo XX se han dejado de utilizar estos taburetes tan incómodos y se han buscado asientos más cómodos y estables. Fue a partir de aquí cuando las banquetas se estandarizaron en tres tipos.

  • Banco de piano estándar : son rectangulares y no se pueden ajustar en altura. Podían estar tapizados con la madera trabajada a juego con el piano.
  • Banco de piano de concierto : se ajustan en altura y siempre aparecían con el asiento con un relleno acolchado y con tapizados de calidad.
  • Silla de piano: Fueron poco comunes. Eran bastante incómodas por lo que no gozaron de gran popularidad. Aún así, podemos recordar a pianistas como Glenn Gould utilizándolas.

Durante la década de los 90 se realizaron versiones de las antiguas banquetas con espacio de almacenamiento pero más cómodas y proporcionando una mayor estabilidad. También se les añadió la opción de ser regulables en altura, por lo que han sido muy populares y a día de hoy aún se encuentran a la venta en los catálogos de las principales marcas.

Al tiempo que se fabricaban este tipo de banquetas, también se estandarizaban las regulables en altura, con tapizado en tela, piel o piel sintética. Además, se jugó con los tamaños para ampliar la comodidad, incluso tocando a cuatro manos.

La siguiente evolución en banquetas de piano ha sido la incorporación de los sistemas hidráulicos para no tener que darle vueltas a las roscas laterales que a veces resultan tan duras. Con estos sistemas, simplemente hay que apretar una palanquita para que el asiento suba o baje sin ninguna dificultad.

Por último, está el sistema de elevación con gas. Una de las empresas más valoradas que lo utiliza en la actualidad es la española Kaunus. Sus banquetas, incorporan un sistema de gas totalmente calibrado que impide que toquemos torcidos y que hacen que la banqueta siempre esté regulada y estable.

Cris Rodriguez
Cris Rodriguez
Pianista profesional y profesora de conservatorio. Cofundadora de Maldito Piano. Cuando mi trabajo me dá tregua, me escapo a tocar por el mundo adelante para participar en proyectos alucinantes como el Jordan Rudess KeyFest o Rockin'1000. No sé vivir sin música,así que el tiempo que me queda se lo dedico a estos tutoriales.

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