En este tutorial, aprenderemos un sencillo acompañamiento que es muy socorrido a la hora de tocar baladas al piano. También puede utilizarse para acompañar voces o cualquier tipo de canción melódica.
Este acompañamiento sigue la estructura armónica más común en las baladas, pero variando ligeramente el riff para darle un toque de color diferente y que aporte un poco más que un simple acompañamiento básico.
Armónicamente, sigue la secuencia I-II-V-I. Lo hacemos en la tonalidad de do mayor para que resulte más sencillo (al no tener alteraciones), pero es aplicable a cualquier tonalidad.
Cuando se acompaña una balada solo con acordes, el resultado suena muy rítmico y seco. En cambio, al alternar acordes y arpegios, conseguimos un toque de sensibilidad y expresión mucho más logrado.
Si la terminología que empleamos en este vídeo o el tutorial en sí, te resulta demasiado complicado, te recomendamos que comiences por nuestro vídeo para acompañar de forma sencilla cualquier estilo musical, o nuestro tutorial para acompañar canciones de rock.