Te traemos un nuevo tutorial, en este caso utilizando una preciosa y sencilla canción que se incluye en el libro de Beyer, Escuela preliminar del pianista.
Se trata de una cancioncilla formada por una melodía muy delicada y lucida, que se toca en la mano derecha, mientras que la izquierda realiza arpegios continuamente para acompañarla.
Está escrita en compás de seis por ocho. Este tipo de compás es idóneo para los acompañamientos arpegiados ya que sus pulsos engloban grupos de 3 corcheas y en este caso se utilizan arpegios de 3 notas, por lo que coincide perfectamente.
Si al escucharla te parece algo compleja, que no te engañe. En realidad es muy sencilla. Las manos no se desplazan y no se utilizan teclas negras porque no hay ninguna alteración. Tan solo en momentos puntuales los pulgares se saltan una tecla.
Lo único con lo que debes de tener cuidado es con los planos sonoros. Recuerda que ambas manos tienen que estar en dos niveles muy bien diferenciados para que la melodía sobresalga por encima del acompañamiento. Dentro del acompañamiento, procura que tu quinto dedo suene más que el pulgar. El pulgar izquierdo cuanto menos se escuche, mejor.
Te dejamos el vídeo para que practiques y recuerda que en nuestro canal de YouTube tienes muchos más tutoriales.