A estas alturas, no es necesario hacer ninguna presentación de Steinway & Sons ni de la calidad de sus pianos. Su calidad le ha valido una fama más que considerable, que lo ha llevado vender miles de pianos. Tanto es así que han fabricado su piano número 600.000, un número nada desdeñable, si tenemos en cuenta que se trata de una marca de pianos muy exclusiva. Para celebrarlo, han fabricado un piano muy especial, inspirándose en la icónica espiral de Fibonacci.
La espiral de Fibonacci es la representación gráfica de la sucesión de Fibonacci (0,1,1,2,3,5,8,13…). Representa las proporciones perfectas y la belleza natural y está presente en muchas formas de la naturaleza, en el arte y, por supuesto, en la música.
Diseñado por Frank Pollaro, el Steinway Fibonacci es un Steinway modelo D fabricado en ébano de Macassar, con incrustaciones de marfil sintético y detalles en bronce. Tanto en la parte de arriba de la tapa, como en la de abajo, representa la famosa espiral de Fibonacci. El pie del piano y su banqueta, también recuerdan a la famosa espiral.
El piano es una obra de arte hecha a mano, que ha llevado más de 6.000 horas de trabajo durante un periodo de 4 años. Fue presentado a principios de año en una recepción VIP en Beverly Hills. El pianista chino Lang Lang, fue el primero en tocarlo. Actualmente se exhibe en la feria de arte Masterpiece London.
Un piano único con un precio más que excesivo para la mayoría de los mortales, ya que tiene un precio de 2,4 millones de dólares.
