Para celebrar la apertura de su emplazamiento número 500 alrededor del mundo, la fundación Sing for Hope ha organizado un evento de lo más original. Ha distribuido 50 pianos de colores nuevos por toda la ciudad de Nueva York con el objetivo de que todo el mundo pueda acercarse a ellos y tocarlos. Los pianos podrán encontrarse en parques y espacios públicos de la ciudad hasta el día 23 de Junio.
Sing for Hope, la fundación de las artes
Sing for Hope nace con la intención de transformar y mejorar la vida de las personas a través de las artes. Su objetivo es utilizar el arte como vehículo transformador hacia un mundo mejor.
El movimiento Sing for Hope nace en Nueva York, donde colabora con diferentes programas sociales de la ciudad pero pronto extendió sus actividades por Estados Unidos y el resto del mundo.
Trata de ayudar a las comunidades más necesitadas ya sea con su presencia in situ (animación de enfermos, escuelas de música, etc) o recaudando fondos a través de conciertos benéficos y actividades del estilo.
También trata de mejorar las escuelas de música de países del tercer mundo, regalándoles pianos de colores.
Los pianos de colores: su seña de identidad
Una fundación con unos objetivos como los de Sing for Hope necesitaba una seña de identidad reconocible y que se adecuara a sus intenciones. Y la encontraron en sus pianos de colores.
Cada piano de Sinf for Hope está pintado de una manera diferente. Siempre con colores vivos y mensajes positivos. De esta manera, le restan solemnidad al piano y no resultan tan imponentes para los no iniciados.
Con esta iniciativa en Nueva York, Sing for Hope ha distribuido 50 de sus pianos por los espacios públicos de la ciudad, consiguiendo que personas de todo tipo se acerquen a ellos y creando momentos realmente mágicos.
Una muestra más del poder de la música para crear un mundo mejor. Ojalá podamos ver iniciativas similares en otras ciudades del mundo.
