El pasado 17 de enero, fallecía Junior Mance en su casa de Manhattan, a los 92 años, a causa de una hemorragia cerebral que le había provocado una caída. La leyenda del jazz estaba retirado y padecía alzheimer.
Siempre se le consideró un pianista que destilaba blues. «El blues rezuma a través de sus actuaciones, incluso cuando en realidad no está tocando blues«, reseñaba el New York Times tras una de sus actuaciones en 1982.
La carrera de Junior Mance comenzó a finales de los 40, cuando trabajó con el saxofonista Gene Ammons, con quien grabaría varios discos. A partir de ahí, comenzó una carrera que le llevaría a tocar con las más grandes figuras del jazz: Dizzy Gillespie, Lester Young, Cannonball Adderley o Dinah Washington. Más tarde acabaría liderando su propia banda.
Pero antes del éxito, el ejército se cruzó en su camino. Fue reclutado por el ejército y enviado al cuartel de Fort Knox. Allí trató de unirse a la banda del cuartel, pero lo rechazaron porque con su instrumento no podía marchar. Una noche, Mance volvía a su barracón cuando escuchó a la banda tocando en un barracón. Mance entró y vio que allí había un piano. Pidió que lo dejaran tocar con los demás y, al hacerlo, sorprendió a todo el mundo, incluido al director de la banda. El director era, ni más ni menos, que Cannonball Adderley. Adderley pronto hizo arreglos en los temas de la banda para que Mance pudiera unirse. Esto evito que Junior Mance fuera destinado a la guerra de Corea. Mas tarde se enteraría de que la mayoría de sus compañeros de compañía, habían muerto allí, en una emboscada.
A partir de ahí, Mance y Adderley serían los mejores amigos durante toda su vida.
Tras licenciarse, Mance se unió a la banda del club Beehive en Chicago, donde acompañaría a figuras como Charlie Parker o Coleman Hawkings. Entre en 54 y el 55 giró con Dinah Washington y los dos años siguientes se uniría al quinteto de Adderley. A partir del 58, se unió al grupo de Gillespie.
En el 58 también grabó su primer disco como líder de una banda: «Junior«, con Ray Brown al bajo y Lex Humphries a la batería. Pasó el resto de su carrera liderando pequeñas bandas y lanzando decenas de álbumes para Atlantic, Capitol, Jazzland y otros sellos. Sus dos últimos discos, publicados en 2008, fueron «Groovin´With Junior» y «Blue Minor«.
No abandonaría la música en directo hasta 2016. Durante más de 20 años tocó en el Knickerbocker Bar and Grill en Greenwich Village, acompañado por un bajista.
Junior Mance también tuvo tiempo para dedicarse a la docencia. Desde finales de los 80 hasta 2011, impartió clases en el programa de jazz BFA en la New School. También llegó a escribir un libro «Cómo tocar el piano de blues«, en 1967.
Con Junior Mance se nos va una de las pocas leyendas que vivieron de primera mano casi toda la evolución del blues y el jazz. Por suerte, siempre nos quedará su música.
