Siempre se ha dicho eso de que la música amansa a las fieras, pero esta debe de ser la primera vez que un estudio lo demuestra en una especie concreta. Se trata de un estudio realizado sobre 8 delfines que demuestra cómo la música puede mejorar su comportamiento social.
Dicho estudio a sido publicado por la revista Applied Animal Behavior Science y ha sido llevado a cabo por científicos de la Universidad de Padua, en Italia.
Ocho delfines estuvieron escuchando música clásica durante 20 minutos al día, en 7 sesiones, a través de un altavoz subacuático. Los delfines reaccionaron a la música sintiéndose más tranquilos y mostrando signos de felicidad. Según la doctora Cécile Guérineau, investigadora principal del experimento: “Los delfines también pueden percibir el ritmo porque son una especie de aprendizaje vocal. Puede ser que, al igual que bailar en una fiesta nos hace sentir bien y ayuda a las personas a vincularse, cuando los delfines se sincronizan al ritmo, también se sienten bien y se conectan con sus compañeros nadadores”.
Durante las sesiones de música, los delfines escucharon obras como Preludio BWV 846 de Bach, ‘ Morning Mood’ de Gieg, Casi una fantasía de Beethoven o el Cisne de Saint-Saëns. Los investigadores solo les pusieron música clásica, por lo que no pueden afirmar que los delfines reaccionen mejor a la música clásica que a otros estilos.
Sin embargo, sí se expuso a los delfines a otros estímulos en sesiones de 20 minutos, como el sonido de la lluvia, reproducción de entornos naturales en pantallas de televisión o el uso de juguetes flotantes. Los investigadores encontraron que solo la música tenía un efecto positivo duradero en el comportamiento de los delfines.