La cuarentena por culpa del coronavirus está cambiando muchos de nuestros hábitos y comportamientos. Una de las cosas que han cambiado es la relación de los músicos con su público. Ante la imposibilidad de realizar conciertos en vivo, son muchos los artistas que han decidido compartir directos musicales a través de Internet.
La proliferación de estos directos ha hecho que muchos profesores de conservatorio, pretendan hacer ensayos grupales (pianista acompañante, cámara u orquesta) también con sus alumnos, obviando las limitaciones técnicas que se pueden encontrar.
Con este boom de los directos por internet, cada vez se sube más la apuesta. Hasta el punto de que se han dado situaciones un poco extrañas, como la polémica que se vio el pasado fin de semana.
Carmen, ¿qué pasó con el vídeo?
Durante el pasado fin de semana se vivió una polémica entre una orquesta española y un miembro de otra orquesta a costa de una grabación de la primera. Como ambas partes acordaron borrar todo lo relacionado con el tema, no daremos nombres.
El caso es que una conocida orquesta subió un directo en el que interpretaba una pieza de Carmen. En dicha publicación, se afirmaba que cada uno de los músicos de la orquesta estaba tocando su parte desde su casa en directo. Sin embargo, un músico de otra orquesta afirmaba que el sonido de ese tema pertenecía a una grabación de una tercera orquesta.
A partir de ahí, la polémica estaba servida. Fueron muchos los usuarios que entraron a opinar y a defender una de las dos posturas. Por supuesto, como en toda discusión por Internet, la cosa se salió de madre.
Al cabo de varias horas, los creadores del vídeo lo eliminaron de sus redes, dando lugar a más sospechas. Finalmente, ambas partes acordaron borrar todo lo relacionado con el tema y zanjar así la polémica.
Lo cierto que esta polémica ya ha salpicado a otras orquestas en las que se puso en duda que sus interpretaciones fuesen en directo. Nosotros no entraremos en opinar sobre esa publicación en concreto, pero sí hay un par de cuestiones que quedan en el aire a las que nos gustaría responder: ¿hasta que punto es posible hacer un directo con tantos miembros emitiendo desde lugares diferentes? y ¿es posible replicar estos directos con nuestros alumnos?.
La música en streaming y la música editada.
El streaming, que así es cómo se denomina la emisión de vídeos en directo a través de las redes sociales, no es algo que se haya inventado durante la cuarentena. Es una tecnología que ya lleva bastante tiempo con nosotros, siendo muy utilizado en ciertos sectores como los eGames. Por supuesto, el streaming también se utilizaba en la música. Sin embargo, fue durante esta cuarentena cuando todos los músicos han querido subirse al carro del streaming.
Durante este periodo, hemos podido ver diferentes conceptos de streaming, por así decirlo:
El más básico y que todos hemos visto, es en el que un músico toca su instrumento desde su casa y emite a través de sus redes sociales. Chucho Valdés es uno de los pianistas que, casi desde el principio de la cuarentena, nos ha venido regalando sus interpretaciones cada pocos días. Los requerimientos técnicos a este nivel son bastantes simples: una cámara (y puede que un micro) de calidad, para captar todo el rango de sonido y una buena conexión a internet.
Otros músicos decidieron por una fórmula diferente. Algunos se juntaron para dar un concierto normal (donde las normas de su país lo permitían) pero cambiando el público en directo por el virtual. En este caso, ya es necesario un despliegue técnico mucho más grande y, generalmente, ponerse en manos de compañías especializadas en este tipo de emisión.
El tercer concepto que algunos interpretan como directo y donde surgen muchas de las dudas y polémicas sería el de esos vídeos en los que vemos a todos los miembros de una orquesta o una banda tocando desde sus casas y escuchamos un audio común. Muchas orquestas se sumaron a este formato, por ejemplo la Orquesta Sinfónica de Galicia.
Aquí es donde pueden empezar las confusiones. Se ha dicho que algunas de estas orquestas han grabado la música en directo y otras no. Quizás este no sea el término más apropiado ya que en ninguno de los caso están todos los músicos de la orquesta tocando y emitiendo en directo a la vez, consiguiendo un sonido homogéneo. La diferencia del directo en este tipo de grabaciones es que, mientras que en algunas orquestas cada miembro grabó su parte para luego editar cada parte y juntar vídeo y audio, en otras se limitaron a grabar la imagen de cada músico en su casa pero incrustar una grabación de audio ya existente.
¿Pueden los alumnos hacer ensayos en directo?
Fruto de la confusión en el punto anterior, muchos profesores de conservatorio pretenden que los alumnos puedan ensayar como agrupación, emitiendo cada uno desde casa.
¿Es esto factible? Aquí no hay que ser categórico, ya que va a depender mucho del material y la conexión que tenga cada alumno. Pero si tenemos en cuenta el material en común que tienen los alumnos, la respuesta es que no.
Si tenemos en cuenta los dispositivos que puede tener un alumno para emitir: un móvil o una webcam básica, una aplicación de videoconferencia gratuita (skype, zoom, whatsapp o similar) y una conexión a Internet estándar, la posibilidad de un ensayo en directo es muy remota.
Lo más probable es que las conexiones tengan pequeños retrasos que hagan que sea imposible seguir el tempo y que gran parte de los sonidos se pierdan en la transmisión. Y esto por no mencionar el detalle de que necesitas escuchar a los demás mientras tocas y que ellos te escuchen a ti, por lo que necesitarás un dispositivo a parte del que realiza la videoconferencia, y como mínimo, amplificación.
En cualquier caso, sería muy recomendable que estos profesores prueben ellos mismos a hacer un ensayo de este tipo antes de exigirle nada a sus alumnos o pianistas acompañantes. Quizás conociendo los problemas de primera mano, puedan encontrar soluciones para su alumnado.
