Actualmente, la tendencia general es la de comprar pianos o teclados eléctricos por no disponer de suficiente espacio en casa, o por el volumen del sonido, por no requerir tanto mantenimiento ni afinación, etc.
Pero como siempre decimos, un piano acústico es un piano acústico. Y,aunque los eléctricos cada vez están mejor logrados, hay aspectos muy difíciles de imitar. El tacto, la resistencia de la tecla, las vibraciones del sonido y las cuerdas, la expansión del sonido… hay muchos aspectos que hacen que el piano acústico, ya sea vertical o de cola, sea único.
El problema a veces llega cuando lo compramos y nos encontramos con que no sabemos dónde sería el mejor lugar para ubicarlo en nuestro hogar. Además, siempre solemos recibir mucha información relativa a la limpieza o el cuidado del piano, pero es raro que nos hablen sobre las ventajas y los inconvenientes de elegir un lugar u otro de la casa para nuestro instrumento.
Elegir la ubicación donde vas a colocar tu piano en casa es básico. Antiguamente incluso, cuando te comprabas un piano, éste venía con un librito con unas ilustraciones entrañables y una serie de consejos redactados sobre las mejores estancias para colocar el piano.
Dónde colocar tu piano en casa
1- El piano debe estar en una habitación con una adecuada ventilación.
Importante recalcar lo de adecuada, ya que tanto el exceso como la falta de ventilación son perjudiciales para el piano. Por eso, lo mejor es situar nuestro instrumento en el centro de la habitación o sala, o en caso de necesitar colocarlo contra una pared, que ésta se encuentre separando dos estancias. Nunca se debe posicionar en una pared que de al exterior porque el piano notaría más los efectos del clima, lo que perjudicaría la calidad y la potencia del sonido.
2- Las ventanas son el enemigo.
Acabamos de decir que necesita ventilación y ahora ya lees que las ventanas deben estar lo más lejos posible… Pues sí, aunque suene contradictorio es así. Piensa que el piano está hecho de madera y por eso, al igual que a todo mueble, no le conviene estar expuesto directamente a la luz del sol, ni a la humedad y, muchísimo menos, a los cambios bruscos de temperatura. Por estas razones el piano nunca debe estar justo al lado de una ventana y en caso de que no quede más remedio, al menos debemos colocar unas cortinas gruesas para protegerlo lo máximo posible.
3- Ni frío ni calor.
Igual que pasa con las ventanas, los radiadores, estufas, calefactores, chimeneas, ventiladores o máquinas de aire acondicionado, son altamente perjudiciales para el piano. Cualquiera de estos aparatos tanto de frío como de calor, podrían dañar los acabados del piano y, lo que es peor, sus partes internas. Además que, como a cualquier otro instrumento musical, les ocasionan problemas de afinación y desajustes internos. Por eso, asegúrate de no tener colocado el piano en un lugar con corrientes de aire, o cercano a un foco de calor/frío.
4- Nada de cambios repentinos.
Los cambios de temperatura bruscos y apresurados no solo podrían agrietar/fisurar la madera. También pueden dañar seriamente cualquier pieza del mecanismo del piano, lo que perjudicaría la calidad del sonido o el empeoramiento en el funcionamiento de algunas piezas.
Estos cambios no solo se producen al colocar calefactores, también se puede dar el caso de mover el piano de lugar. Debes recordar que andar moviendo el piano es malo para su mecanismo y terrible para su afinación.
5- La terrible humedad.
No solo la madera es frágil, recuerda que el piano también tiene muchas piezas elaboradas con fieltro, cuero y paño, y justo estas partes tan delicadas son las más involucradas en el mecanismo que hace sonar al piano. Si tenemos un exceso de humedad, se dañará el mecanismo que acciona los martillos y esto causará una pérdida de sonido, unos tonos poco claros o, incluso, la inutilización de algunas notas por el enmohecimiento interno de esas piezas (es como que se pegan entre ellas y no funcionan correctamente). A todo esto, obviamente, se suma el factor de que la madera hincha con la humedad.
Cuidados del piano
Hay una serie de precauciones que debemos de tener en casa para evitar problemas: no abrir las ventanas en días lluviosos o especialmente húmedos, no dejar las tapas del piano abiertas innecesariamente, dejar el paño del piano colocado sobre las teclas cuando no tocamos… Y sobre todo, si nuestro clima es muy húmedo y lluvioso, o nuestra casa/apartamento es viejo y filtra demasiada humedad, entonces la mejor opción sería colocar un deshumidificador pero ajustando su capacidad para que tampoco lo reseque demasiado. Al igual que con la ventilación, ni mucho ni poco.
En el caso de que tengamos exceso de sequedad, podríamos utilizar humidificadores, pero de nuevo, controlando su potencia y capacidad.
1- Deja la afinación y los ajustes mecánicos para los profesionales.
Todos sabemos que los pianos son sensibles a todos los factores que hemos comentado y que requieren una atención periódica, pero ésta debe ser realizada por un/a profesional. Para mantener una correcta afinación, se recomienda que un afinador venga a ajustarla al menos una o dos veces al año. Si se deja sin afinar más tiempo, las cuerdas podrían comenzar a dañarse por exceso de flojedad o por un contacto indebido con los macillos/apagadores. Es necesario mantener su tensión adecuada para evitar problemas mayores. Y si te recomendamos que lo haga un profesional, es precisamente para no dañar el piano o su mecanismo tratando de afinarlo de forma casera, ni romper las cuerdas al ejercer presiones excesivas. Y lo mismo para cuando necesite cualquier otro tipo de reparaciones.
2- El tamaño sí importa.
Debes colocar el piano en una sala de tamaño adecuado a la resonancia y potencia del instrumento. De lo contrario, tendrás muchos ecos, resonancias o vibraciones, por lo que será muy complicado pasar tiempo tocando en ese lugar. Debes buscar el lugar en el que el sonido sea agradable e íntegro, sin vibraciones ni ecos. El mobiliario y su distribución en la estancia también influyen, ya que una estancia completamente vacía siempre hará más eco que una en la que haya muebles.
Si no tienes otras opciones, hoy en día hay una serie de objetos que ayudan a absorber el sonido y suelen utilizarse en casos en los que la estancia es demasiado pequeña para el sonido del piano, o bien para cuando la estancia es muy grande y está medio vacía.
[amazon box=»B0754LN16C»]
3- Cuidados diarios.
Aunque la afinación y otros ajustes queden en mano de afinadores y técnicos profesionales del piano, sí que hay una serie de cuidados o rutinas de mantenimiento que, nosotros, los propietarios, debemos realizar.
La más importante, es evitar que el piano acumule polvo. El motivo es que el polvo puede dificultar el correcto funcionamiento de los macillos/martillos, así como también provocar una serie de ruidos si se acumula en los engranajes o conexiones de dos piezas. Recuerda, por ejemplo, el sistema de palancas que lo hace funcionar y cómo la una acciona a la otra. Si se acumula polvo y suciedad, se podría romper esa cadena.
Y no pienses que hablamos solo de acumulación interna de polvo. También es importante que el piano no tenga polvo por fuera ni por las teclas. De hecho, el teclado debería limpiarse periódicamente con un paño/tela seca. Si las notases las teclas muy sucias, podrías limpiarlas como te aconsejábamos en el tutorial sobre mantenimiento del piano.
Si no te convencen las opciones del vídeo, existen unos líquidos especiales como estos mostramos a continuación, aunque recuerda que la tecla nunca debe mojarse.
[amazon box=»B00LWGGMFI»]
4- No coloques nada sobre el piano
Nunca debemos de colocar nada sobre el piano, especialmente si contienen líquidos, porque podrían derramarse sobre el piano. Piensa que las partes de fieltro y de madera absorberían ese agua, pero lo peor es que podríamos provocar óxido en las partes metálicas. Además, el motivo no es solo por poder mojar el piano. Si pones objetos encima del piano, al tocar notarás vibraciones y ruidos que realmente pueden ser muy molestos para el pianista o incluso para nuestros oyentes. En último lugar, te irán apareciendo pequeñas marcas como rascazitos o rayones, ya que es inevitable que en algún momento se muevan o desplacen.
Me gusta todo lo que se refiere a los pianos, no soy pianista, pero en mi casa tenemos uno y mi esposo , por oído lo toca. Y a pesar de que no tengo oído para la música, siento que tiene un sonido especial. , y tiene una inscripción en bronce dice UEBEL-LECHTEITER, siempre nos ha llamado la atención . Gracias por permitir obtener conocimientos a todos, felicitaciones por su trabajo.
Muchas gracias por tus palabras, Zaida