Un hombre ha sido condenado a cruzar la estepa en dirección a Ucrania atado a la silla de su caballo. Pero será liberado por los cosacos y acabará convirtiéndose en uno de sus líderes militares. ¿Quién es este hombre? Hoy, en te cuento una obra, Mazeppa de Franz Liszt.
Mazeppa es un poema sinfónico compuesto por Franz Liszt en 1851. Es el sexto de su ciclo de 13 poemas sinfónicos, que escribió durante su estancia en Weimar.
Mazeppa y los poemas sinfónicos
Liszt fue el primero en utilizar el término poema sinfónico, si bien, esta idea ya existía previamente. Se trata de una composición de música descriptiva. Es decir, la composición siempre trata de describir una idea extra musical, como puede ser una leyenda, un poema o un mito.
Para componer Mazeppa, Liszt se inspiró en un poema de Victor Hugo del mismo nombre, citado íntegramente en la edición de la partitura. La heroica historia de Mazeppa fue una inspiración para muchos músicos, poetas y artistas románticos.
Iván Stepanóvich Mazeppa sedujo a una dama de la aristocracia polaca que estaba casada. Como castigo, fue subido a un caballo indómito totalmente atado y desnudo. Se azotó al caballo para que partiese al galope, cruzando la estepa, en dirección a Urania. Mazeppa podría haber muerto a causa del terrible clima de la estepa, pero fue rescatado por un grupo de cosacos. Con el tiempo, Mazeppa acabaría convirtiéndose en un jefe militar cosaco y visto como un héroe.
La historia a través de la música
Liszt concibió este poema sinfónico en tres partes claramente diferenciadas.
La primera parte muestra la cabalgata del protagonista a través de la estepa, a merced de los elementos. Es una parte tumultuosa, de sonoridades agresivas y contrastadas. Hasta que llegamos a un punto en los que los trombones nos muestran el tema principal de esta sección. Este tema se irá distorsionando en un constante crescendo que muestra la desesperación del héroe.
En algún momento, se deja entrever alguna ligera pausa, que no es más que la calma que precede a la tempestad. Hasta que un golpe de platillos, seguido por un timbal, nos muestran al héroe caído, presa del agotamiento.
La segunda parte (minuto 8:38 en el vídeo) contrasta totalmente con la fuerza del anterior. Aquí Liszt, con una economía de medios absoluta, nos muestra al héroe caído del caballo. En esta parte la música es suave, casi dolorosa, formada por largos pedales de la cuerda o la madera, con motivos apenas apuntados en pianissimo.
Finalmente, una trompeta (minuto 11:05 en el vídeo) nos anuncia la llegada de los cosacos. Así comienza la tercera parte, que se convierte en una triunfante marcha, que muestra el triunfo de Mazeppa al convertirse en líder de los cosacos.
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