Sin duda alguna, las vejaciones, debe de tratarse de la obra para piano más polémica jamás creada.
Su extensión ni por asomo refleja su duración. Se trata de apenas media hoja de escritura musical pero que podría sonar entre 10 y 24 horas. ¿A qué se debe esta diferencia e incoherencia? Pues a que Satie dejó escrito en la parte superior de la partitura que la pieza debe ser tocada sin interrupción alguna, 840 veces seguidas y a velocidad muy lenta. Precisamente por esta razón se suele interpretar entre varios pianistas y por relevos.
El estadounidense John Cage fue el primero en apostar por esta descabellada obra, desconocida hasta 1949. Su interpretación la hizo con 11 pianistas y en intervalos de 20 minutos cada uno. Les llevó casi 19 horas y los del libro Guinnes de los Récords la verificaron como la pieza de piano más larga de la historia.
Desde ese momento se fueron sucediendo representaciones de las vejaciones (Vexations) por diferentes países y ciudades. Generalmente por grupos de varios pianistas, aunque existieron algunos osados que trataron de hacerlo por sí mismos, entre ellos Peter Evans en 1970. Lamentablemente no consiguieron terminar su reto debido a sufrir alucinaciones y deshidratación. La verdad es que pensar en tocar unas 20 horas la misma melodía repitiéndola sin ningún tipo de parada…marea a cualquiera.
El único héroe que logró vencer la hazaña de tocar él solo e íntegramente Vexations, fue Nicolas Horvath, en el año 2012 en Tokio. Su interpretación duró la friolera de 35 horas. Sobre su actuación, confesó que para hacerla posible considera necesario «Nada de comida ni bebida durante los tres días anteriores a Vexations«. Y en cuanto a la propia interpretación, asegura que «8 horas es bastante agradable, pero solo es muy difícil. El dolor comienza más allá de las 6 horas; La locura comienza pasadas 12 horas; ¡El infierno comienza más de 20 horas!».
En cuanto al origen o significado de Vejaciones, existen diferentes creencias. Las más populares apuntan a que se trata de una parodia que el compositor hizo sobre los ejercicios que le solían mandar estudiar en el Conservatorio de París. Otros opinan que es una burla a Wagner y una tercera corriente considera que se trata de una balada vanguardista que Satie compuso tras la ruptura con la que fue su única pareja, y por cierto, la relación duró 6 meses…
Por otro lado, un círculo de historiadores relacionan directamente esta pieza con el diablo. Su justificación se encuentra en el uso insistente del tritono, conocido en el ámbito musical como «Diabolus in Musica«, y a que el tema principal se desarrolla justo en 13 compases.
Te dejamos la partitura aquí, para que puedas descargarla gratis y tocarla en casa.
También te dejamos el tutorial para que aprendas a tocarla….pero lo de repetirla 840 veces lo dejamos en tus manos.