El piano, al igual que el resto de instrumentos, requiere una serie de cuidados cotidianos.
Mucha gente se cree que con afinarlo cada X tiempo ya está todo hecho pero hoy comprobaremos que de eso nada.
Para empezar, el piano necesita limpieza y con esto no nos referimos solo a sacarle el polvo cinco minutos antes de recibir una visita. Cuando tocamos, una serie de residuos, restos de sudor, bacterias, etc. quedan en las teclas. Por eso, de vez en cuando conviene hacer una limpieza del teclado más exhaustiva. Si no sabes cómo, en el siguiente vídeo puedes verlo. Simplemente necesitas alcohol y pañuelos de papel. Además, el alcohol no es bueno solo para limpiar, pues como sabes, quema y detiene el sudor. Debido a esto, si eres de l@s que sudan muchísimo con los nervios del concierto, igual te conviene frotarte las manos con él antes de tocar. Verás que ya no te resbalarán más.
Además, en este tutorial haremos un repaso a todos esos complementos que nos ayudan a alargar la vida de nuestro piano: cobertores, cubreteclas, salvapedales, paños especiales, etc.
Recuerda que para limpiar tu piano o teclado, debes de hacerlo con un paño de microfibras específico para instrumentos. Una vez que esté limpio, debes de protegerlo del polvo con un guardapolvo para las teclas, si tienes un piano o con una funda para teclado si tu piano es eléctrico.