Los que tocamos el piano utilizamos el término una corda para referirnos al pedal «suave» que desplaza el teclado, haciendo que los martillos golpeen solo una del conjunto de cuerdas que hace sonar cada tecla. Teniendo esto en cuenta, podemos hacernos una idea de los que implica el piano una corda: un piano que solo tiene una cuerda por tecla.
Detrás de este extraño piano está David Klavins, uno de los diseñadores y constructores de pianos más rompedores, al que ya conocemos por construir un piano de 4,5 metros de altura.
El piano Una Corda fue un encargo del músico, compositor y productor Nils Frahm, quien jugó un papel fundamental en el desarrollo de este piano.
Para conseguir el timbre deseado en el Una Corda, se acercaron los martillos a las cuerdas más de lo normal y se colocaron distintos tipos de material entre cuerdas y martillos, para alterar más el sonido. El resultado es un sonido brillante, rico en texturas y que puede aportar nuevos colores sonoros a la música clásica contemporánea, el jazz y las bandas sonoras.
El piano Una Corda tuvo su debut en 2014 en el Hotel Michelberger de Berlín, en una versión de 64 teclas. Su sonido único tuvo muy buena acogida por músicos, compositores y audiencia en general, sobre todo por aquellos dedicados a la música experimental.
Hoy, 5 años después, el piano Una Corda vuelve a ser noticia, ya que David Klavins ha creado una versión de 88 teclas que ha sido sampleada por Native Instruments. De esta manera, todos los que se dediquen a la producción de sonido digital podrán contar con este piano en sus bibliotecas de sonido.