Ahora que muchos estudiantes de piano están acabando el curso, es el momento ideal para ir pensando en nuevas obras para tocar en el próximo año. Por eso, en Maldito Piano hemos querido hacer este pequeño ranking de sonatas para piano. Seguro que te apetece tocar alguna de ellas.
Ludwig van Beethoven: Sonata Op.27 Nº 2, Nº 14.
No podíamos empezar nuestro ranking de otra manera, ya que el Claro de Luna de Beethoven es la sonata más famosa debido en gran parte a su primer movimiento.
La sonata está dedicada a una alumna y amor frustrado de Beethoven: Giulietta Guicciardi. El compositor la creó en el año 1801 y fue publicada en 1802. Como en muchos otros casos, debemos aclarar que el nombre de Claro de Luna no lo puso Beethoven, sino un poeta alemán años después de su muerte. En vez del famoso título, él le puso el nombre de Sonata Quasi una fantasia, para que quedase claro que en ella se estaba apartando de las reglas y formas de componer sonatas de Mozart y Haydn. Beethoven crea una sonata más libre y junto con otras, hará grandes cambios en este género compositivo.
La sonata tiene tres movimientos y el propio compositor dejó importantes anotaciones en la partitura sobre cómo debía ser tocada. Una de las más importantes es la que figura ya al inicio: Se debe tocar con la máxima delicadeza y sin sordina.
Wolfgang Amadeus Mozart: Sonata K.331, Nº 11.
Se trata de la sonata más famosa de Mozart, especialmente por su tercer movimiento: La Marcha Turca. Pero aunque es su obra más conocida, no se sabe cuándo ni dónde la compuso. Las dos teorías más aceptadas sobre su composición son la de Viena en 1783 y la de París en 1778.
Al igual que la de Beethoven, la Sonata K. 331 nº 11 de Mozart tiene 3 movimientos, pero está compuesta de una forma más conservadora y escolástica.
Aquí también queremos aclarar una cosa. Mozart no estaba de vacaciones por Turquía cuando la compuso ni nada parecido. Hay dos posiciones aceptadas sobre el origen del nombre de su tercer movimiento. Una es que la compuso imitando la moda de sonidos y ritmos tucos del momento. La otra, defiende que Mozart creó este movimiento para ser tocado con un pedal que se empleaba en los pianos de su época. El pedal de turquerías, también conocido como pedal jenízaro. Al activarlo, al sonido del piano se le añadían efectos de percusión que imitaban sonidos turcos. Y de ahí su nombre.
Jan Ladislav Dussek: Sonata Op.77.
Se considera la sonata para piano más importante compuesta por Dussek. Una de las razones es porque con ella se adelanta a características compositivas de autores posteriores como Schumann, Schubert o Brahms.
Se titula La invocación y está formada por cuatro movimientos. Su duración es de poco más de media hora. También es conocida porque Dussek la compuso en el mismo año de su muerte (1812).
Como curiosidad, decirte que la compuso íntegramente en la cama. En sus últimos años de vida, Dussek había engordado muchísimo y también sufría de depresión. Esto sumado a sus problemillas con las drogas y el alchol, hizo que no se levantara para nada de la cama en sus últimos años de vida. Todo lo hacía en la cama.
F. Chopin: Sonata Op. 35 Nº 2.
Es una de las obras más célebres de Chopin debido a que contiene la marcha fúnebre. En realidad, la Marcha fúnebre era una pieza independiente creada por Chopin en 1837, pero el propio compositor decidió añadirla en 1840 a una sonata como si fuese un movimiento más.
Posee cuatro movimientos, de los cuales el último ha sido considerado durante un largo tiempo como demoníaco. Los contemporáneos de Chopin consideraron que el último movimiento de esta sonata era demasiado atrevido, rompedor y radical, por lo que se referían a él como algo demoníaco.
F. Liszt: Sonata en si menor.
Se considera una de las piezas más difíciles y grandes compuestas para piano, además de la pieza clave del Romanticismo.
Liszt la compuso entre 1852 y 1853. Se publicó en 1854 pero no se tocó en público hasta 1857, cuando la estrenó su alumno y yerno Hans von Büllow en Berlín.
Fue duramente criticada por sus contemporáneos, hasta que Wagner la comenzó a elogiar públicamente. Está dedicada a Schumann y posee cuatro movimientos.
