La genial ópera rock Gutter Ballet, del grupo americano Savatage, sentenciaba en una de sus canciones que la historia se termina cuando el público se va – The story’s over when the crowds are gone. Se referían, en ese trabajo, a los instrumentos y los escenarios. El fotógrafo y pianista Romain Thiery no podría estar más en desacuerdo. Para él, los pianos abandonados y sus espacios tienen mucho que contar.
Requiem pour pianos es un proyecto fotográfico de Romain Thiery que, aparte de ser de gran belleza, invita a la reflexión. Todos sentimos que, cuando se toca (bien) un piano, este cobra vida y nos cuenta historias. En cambio, cuando nadie lo toca, un piano es poco más que un mueble más o menos bonito.
Pero, ¿qué pasa cuando se trata de un viejo y destartalado piano, olvidado en algún lugar abandonado?. Es entonces cuando el piano nos habla, contándonos su historia, la del lugar donde vivió y la de las gentes que lo escucharon.
El fotógrafo de los pianos abandonados
Romain Thiery tomó su primera fotografía de un piano abandonado en 2014. En ese punto supo que su vida artística había cambiado.
Así comenzó una búsqueda de pianos abandonados que empezó en Francia, se fue extendiendo por Europa y acabó por medio mundo. Para finalizar su proyecto, Romain Thiery ha visitado más de 150 lugares y fotografiado más de 60 pianos.
Para encontrar los pianos abandonados, Romain empezó usando el Google maps. Buscaba principalmente castillos, auditorios y otros lugares donde tradicionalmente podría encontrarse un piano. Una vez encontrado un posible objetivo, buscaba fotografías antiguas del lugar para ver si allí había habido un piano alguna vez.
Según creció su proyecto, amigos de diferentes países del mundo empezaron a colaborar con él y a mandarle ubicaciones donde podría encontrar alguno. Al final, algunas asociaciones culturales, sobre todo en Francia, le ayudaban a localizarlos.
La mezcla de dos pasiones
En Requiem pour pianos, Romain mezcla sus dos grandes pasiones: el piano y la fotografía clásica.
En sus propias palabras, «el piano está profundamente arraigado en nuestra cultura», por eso un piano abandonado nos despierta tanta nostalgia y emoción, incluso aunque no fuera más que un simple piano doméstico.
El resultado final es un libro impresionante. Con fotografías de espacios mágicos y pianos llenos de emoción. Puedes ver su trabajo y hacerte con su libro en su página web.