La llegada del MIDI a principios de los 80 supuso la última revolución en materia musical hasta la fecha. La versatilidad de este standard de comunicación permitió unificar música y tecnología. Tras 35 años de vida, por fin llega su evolución: el MIDI 2.0
Tendemos a pensar que el MIDI se reduce al uso de sintetizadores, teclados MIDI y poco más. Pero la realidad va mucho más allá, el MIDI juega un papel esencial en la grabación de sonido, presentación de espectáculos en directo, smartphones, combinación de luces y sonido, etc.
El nuevo MIDI 2.0 supone nuevas características que facilitarán la relación entre aparatos y mejoras en el control del sonido.
Un poco de historia MIDI
A principios de los 80 hubo una especie de revolución tecnológica en la fabricación de instrumentos musicales. Por fin se contaba con la tecnología suficiente para empezar a introducir elementos digitales en ellos. Sin embargo, cada marca utilizaba sus propios «idiomas» para que los instrumentos se comunicasen y pronto se hizo patente la necesidad de crear un standard.
Así fue como en 1983 los principales expertos y fabricantes se reunieron para crear la primera interfaz digital universal de instrumentos musicales: el MIDI.
El resultado de el primer MIDI no pudo ser mejor. 35 años de desarrollo y adaptación a los nuevos sistemas es una eternidad en términos tecnológicos. Sin embargo, empezaba a quedarse obsoleto, por eso comenzó a forjarse el desarrollo del MIDI 2.0
En esta última NAMM 2020, expertos y marcas fabricantes volvieron a juntarse para establecer las características definitivas de la nueva interfaz.
Características del nuevo MIDI 2.0
Entrar en detalle en todas las características del nuevo MIDI 2.0 exige un nivel técnico que ni tenemos, ni creemos que dominen la mayoría de los pianistas que nos leen. Por eso hemos decidido centrarnos en las características principales y explicarlas de la manera más sencilla posible. Si quieres leer a fondo sobre todos los detalles del nuevo MIDI 2.0, puedes hacerlo en su página oficial.
Estas son las principales características que nos encontraremos.
Adiós los cables DIN de 5 bits.
Los cables DIN de 5 bits fueron los primeros en utilizarse con el nacimiento del MIDI y se mantuvieron durante muchos años. Sin embargo, estos cables no pueden manejar audio de alta resolución, por lo que se han ido sustituyendo por otros tipos de cables como los USB. El nuevo MIDI 2.0 se centrará en esta nueva generación de cables con capacidad de compartir grandes cantidades de información.
Información bidireccional
El antiguo MIDI 1.0 mandaba la información en una sola dirección, del transmisor al receptor. El nuevo MIDI 2.0 permite el flujo de la información en ambos sentidos. Esto supone que los equipos puedan «establecer conversaciones» entre sí y autoconfigurarse para trabajar juntos. Esto nos librará del engorro de la configuración manual.
Mayor resolución y mejor sincronización del sonido.
Se ha mejorado la sincronización entre aparatos y se ha aumentado el número de controladores. De esta manera, además de un control en el sonido global del instrumento, podremos llevar un control de cada nota.
Intercambio de propiedad
Como el MIDI 2.0 permite que los controladores dialoguen entre ellos, podrán descubrir y entender las características propias de cada uno y mostrarlo a sus usuarios. Por ejemplo, un software de grabación mostrará en pantalla unos controles u otros en función del controlador que se conecte. De esta manera, lo que se muestre en pantalla será acorde a las características del controlador conectado.
Configurador de perfil
Actualmente, cuando conectamos un controlador MIDI a un software, debemos de dedicar un montón de tiempo a asignar funciones de control a los distintos botones del controlador. Con el nuevo MIDI 2.0 se acabó la configuración manual, cada controlador transmitirá la información suficiente para que esos controles funcionen por sí mismos.