Hemos pensado en aquellas piezas que le vendría bien estudiar a cualquier pianista, tanto si es principiante como si está ya en un nivel intermedio. Además de enumerarlas en nuestra lista, hemos incluido pequeños pero valiosos consejos para que puedas estudiar cada una de ellas sin demasiadas complicaciones.
Contenido
- 1 J. K. Vanhal. Allego.
- 2 Cornelius Gurlit. Relay Race.
- 3 Mozart. Minueto en Fa Mayor.
- 4 Liszt. Sueño de amor nº 3.
- 5 Mozart. Minueto en Fa Mayor KV5.
- 6 J. S. Bach. Minueto en re menor.
- 7 Schumann. Stückchen (Piececita).
- 8 J. S. Bach. Invención a 2 voces en la menor nº13.
- 9 Beethoven. Bagatela Op. 33 nº 3.
- 10 Schubert. Impromptu Op. 90 nº 4.
J. K. Vanhal. Allego.
Es una pieza realmente fácil e idónea para principiantes. Con ella se trabaja sobre todo la melodía acompañada, así que deberás tener cuidado con que tu mano izquierda suene muy suave y no tape a la derecha. Además, está en do mayor, por lo que no tendrás que preocuparte por las alteraciones ni las teclas negras.
Cornelius Gurlit. Relay Race.
Otra pieza ideal para pianistas que están comenzando es Relay Race, de Cornelius Gurlit. Su título significa carrera de relevos y en ella, la melodía se está alternando todo el rato entre la mano izquierda y la derecha. Así, trabajarás ambas manos por igual. Además de breve, solo tiene una alteración (Si bemol) y es de posiciones estáticas o fijas, por lo que se hace ideal para principiantes. No tendrás que desplazarte ni mover las manos en ningún momento.
Mozart. Minueto en Fa Mayor.
Es uno de los minuetos más sencillos que hay compuestos para piano. Recuerda que al estar en la tonalidad de fa mayor, todas las notas si son bemoles. Cuando lo estudies, presta mucha atención a las articulaciones y a las indicaciones dinámicas.
Liszt. Sueño de amor nº 3.
Se trata de una pieza breve, sencilla y preciosa, que cualquier principiante podría llegar a tocar correctamente sin demasiadas dificultades.
La melodía la realiza la mano derecha y debes tener cuidado con ella para no dejarte engañar. Aunque es sencilla y repetitiva, su dificultad se encuentra en ser capaz de tocarla con un sonido dulce y delicado. La mano izquierda es la encargada de hacer el acompañamiento. A nivel notas y movimientos de la mano, la izquierda es un poco más compleja que la mano derecha porque es más dinámica. Además, en esta mano aparecen alteraciones, por lo que deberás prestarle atención cuando comiences a leerla.
Mozart. Minueto en Fa Mayor KV5.
Esta pieza está pensada para pianistas de nivel principiante. Lo cual no quiere decir que sea de iniciación o apta para alguien que lleva un par de clases. Con principiante nos referimos a alumnos que ya llevan unos dos años tocando el piano. La dificultad principal son los tresillos y realizar correctamente el cambio de tresillos a semicorcheas sin variar la velocidad del pulso. Es muy breve porque a penas ocupa una página y esto te motivará a querer terminarla sin cansarte o aburrirla.
Como podrás ver, aunque también es un Minueto de Mozart y está compuesto en la misma tonalidad que el anterior, ya hemos subido el nivel de dificultad.
J. S. Bach. Minueto en re menor.
Esta pieza se encuentra en el Álbum de Anna Magdalena Bach. Está pensada para principiantes y seguro que la has escuchado bastantes veces.
Recuerda que las notas largas no deben ser ligadas, por eso en las grabaciones suenan siempre sueltas aunque sin llegar a ser picadas. También es importante que trabajes el balance sonoro entre ambas manos para que la izquierda no tape a la derecha.
Schumann. Stückchen (Piececita).
La pieza se incluye en su famoso Álbum para la juventud Op. 68 y es apta para principiantes de cierto nivel o para un nivel intermedio bajo. Es una muy buena opción para quien va a interpretar obras de Schumann por primera vez. De nuevo, practicar el balance de sonido entre las manos es fundamental.
Recuerda la importancia de que tu mano derecha no se muestre agarrotada ni dura para que pueda sonar en un segundo plano. Así lograrás que la melodía sobresalga aún manteniendo una dinámica suave.
J. S. Bach. Invención a 2 voces en la menor nº13.
Es para nivel intermedio y es una buena opción para ir trabajando la polifonía. Cuando estudies obras polifónicas, es importante que trabajes mucho las voces de manera separada. Siempre comienza por estudiar a manos separadas y luego ve juntándolas poco a poco, cuidando que la voz principal que lleva la melodía se escuche siempre por encima del resto, independientemente de que se haga con la mano izquierda o con la derecha.
Beethoven. Bagatela Op. 33 nº 3.
Esta bagatela está pensada para estudiantes de nivel intermedio. Resulta ideal para quienes aún no tienen nivel suficiente como para enfrentarse a una sonata, pero al mismo tiempo las sonatinas ya se le quedan fáciles.
Cuando la estudies, recuerda trabajar los planos sonoros para que la mano derecha que lleva la melodía sobresalga por encima de la izquierda que realiza el acompañamiento. Además, es importante que al estudiar la mano izquierda te fijes en que muchas veces posee notas tenidas y aquí tendrás que mantener pulsada la nota de abajo mientras das todas las demás.
Schubert. Impromptu Op. 90 nº 4.
Es la pieza más complicada de nuestra lista y está pensada para un estudiante de nivel intermedio que ya posee cierto nivel de solvencia y recursos pianísticos. Con sus 10 páginas, es bastante más larga que las demás y posee unos pasajes ágiles que deberás trabajar de forma aislada. Estos pasajes te resultarán más fáciles de estudiar si lo haces fijándote en la armonía y las posiciones de la mano.
¿Qué te parece nuestra selección? Seguro que si llevas un tiempo con el piano, ya has tocado alguna. Pero te animamos a que continúes y completes la lista. Te lo pasarás genial mientras progresas y aumentas tus conocimientos y tu técnica.